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Producida por el Museo de Bellas Artes de Bilbao y patrocinada por la Fundación BBK, la exposición Hay más en ti. Imágenes de la mujer en la Edad Media (siglos XIII-XV) se plantea, dentro del programa expositivo del museo, con el objetivo de convertirse en una aportación a los estudios medievales sobre ... la mujer a través del análisis de las diversas facetas y los roles femeninos durante los tres últimos siglos del medievo. En ese sentido, esta muestra sigue una línea con la que el Museo de Bellas Artes de Bilbao pretende profundizar en el papel de la mujer en la sociedad y su contribución a través del arte: Mujeres impresionistas. La otra mirada (12/11/01- 04/02/02) y Kiss, Kiss, Bang, Bang (11/06/07-09/09/07).

Con esa intención principal la exposición ofrece un amplio y variado repertorio compuesto por 48 objetos artísticos, que incluyen entre los temas que en ellos se representan imágenes o escenas femeninas. Se desvela así una iconografía oculta por razones morales y que ahora una mirada contemporánea sin prejuicios puede sacar a la luz. Las escenas representadas en peines, espejos y tapices definen de forma penetrante el carácter de la época medieval, y la función de la mujer y su evolución a lo largo del periodo.

Para ello Corinne Charles, comisaria de arte independiente y responsable científica del proyecto, ha investigado durante más de cuatro años hasta lograr reunir un sorprendente conjunto de obras que, junto a pinturas sobre tabla y esculturas en madera y piedra, incluye objetos del ámbito privado: textiles (tapices y limosneras bordadas), orfebrería (un jarro de plata con esmaltes incrustados), una bandeja nupcial, manuscritos históricos y miniaturas iluminadas, marfiles, mobiliario (numerosas arcas de diversos tamaños y funciones) y otras piezas de artes aplicadas (espejos y peines) y objetos de difícil clasificación, como la insignia erótica en la que se representa la procesión de la vulva coronada o el cinturón de castidad del siglo XIX, que sirve para estudiar la realidad o el mito de la existencia de este artilugio en época medieval. La iconografía de lo íntimo muestra la consideración ambigua y la imagen poliédrica de la mujer en la Edad Media.

El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, el Museu Nacional d'Art de Catalunya de Barcelona, el Musée du Louvre, la Biblioteca Nacional de Francia, el Museo de las Artes Decorativas y el Musée national du Moyen Age de Cluny de París, el National Museum of Denmark en Copenhague, la National Gallery de Londres, la Accademia Carrara de Bérgamo o el Historisches Museum de Basilea, entre otros, han colaborado a la exposición con sus préstamos. El Museo de Bellas Artes de Bilbao incluye también de su colección permanente tres esculturas y un retablo.

Para abarcar un tema tan amplio, y desde una perspectiva sin fronteras geopolíticas, los objetos seleccionados fueron realizados en distintos centros de producción artística en la época gótica: en España (Barcelona, Valencia, País Vasco), en Alemania (Renania-Westfalia, Alto Rin), en Bélgica (antigua región de Mosa), en Francia (Alsacia, oeste y centro de Francia, París), en Italia (Bolonia, Florencia, Milán, Véneto), en los Países Bajos meridionales (Flandes) y en Suiza (Basilea, Zúrich).

Precisamente, el título de la exposición Hay más en ti (Plus est en vous), que recoge la divisa de Luis de Brujas, célebre y culto coleccionista flamenco de manuscritos del siglo XV, quiere reflejar esa multiplicidad de papeles e imágenes -la iconografía mariana del gótico tardío, las escenas galantes de la literatura cortesana, la literatura satírica que insiste en la naturaleza pecaminosa de la mujer, las heroínas, las mujeres de letras, las mujeres de placer...- e invitar a quien la visite a ir más allá del estereotipo de la mujer inalcanzable, dependiente o enclaustrada.

Para la exposición se ha convocado también a relevantes medievalistas que, con sus eruditas contribuciones al catálogo, trazan un completo panorama al analizar cuestiones relevantes como la mujer y el poder, los modelos de educación, la salud y belleza femeninas, el estatus jurídico o el papel económico y político de la mujer, entre otras.

Coincidente con las divisiones del catálogo, Hay más en ti se compone de seis grandes secciones temáticas que tratan, por un lado, de poner al día el conocimiento de temas relevantes y, por otro, de sorprender a los visitantes a través del descubrimiento de objetos que hasta la fecha no han sido estudiados, o lo han sido someramente. También persiguen la comprensión del sentido oculto de determinadas obras maestras y la emoción estética del conjunto reunido.

I. María: Virgen, madre y mujer. Eva pecadora (obras 1-7)

Uno de los temas más frecuentes del arte medieval occidental y modelo femenino por excelencia, el de Virgen y madre es un modelo contradictorio y por tanto imposible de imitar. A través de esculturas, pinturas y un influyente manuscrito en pergamino -el Speculum Humanae Salvationis-, se muestra la evolución de su representación, desde el hieratismo de la Virgen románica hasta los diferentes roles que adquiere durante el siglo XV. Por otra parte, después del siglo XII coinciden el auge de la devoción mariana y el reconocimiento social y eclesial de la dignidad de la mujer. Pero a pesar de que para los teólogos la mujer y el hombre tienen la misma dignidad, a partir de 1200 aparecen en el arte imágenes en las que la mujer encarna todos los pecados, y especialmente el de la lujuria, como ocurre en las representaciones de la serpiente del pecado original, en las que ésta tiene cabeza de mujer y cuerpo de reptil. La fuente de estas representaciones negativas de la mujer se halla en textos redactados por clérigos, que usaban su misoginia para ahuyentar los placeres de la carne, puesto que su condición les imponía el celibato y la castidad.

II. Entre el sueño cortés y las distintas realidades (obras 8-16)

La segunda sección muestra objetos cuyo valor iconográfico confluye en una institución fundamental en la mujer medieval, la del matrimonio. Las grandes arcas y algunos tapices seleccionados para esta exposición indican una revalorización de esta institución en el siglo XV, hasta entonces en crisis a causa de las contradicciones del ideal del amor cortés, reflejado en tratados literarios, como el célebre Roman de la Rose aquí expuesto. Entre ese ideal y la realidad se sitúan las heroínas de la Edad Media, que aparecen talladas, bordadas y pintadas en distintos objetos, como arcas, manuscritos, tapices y una bandeja nupcial.

III. Belleza femenina y entretenimientos (obras 17-22 y 23-25)

Se analizan en los objetos privados, como la excepcional tablilla de escritura en marfil, los tapices, la valva de espejo, también en marfil, y los peines de lujo en madera de boj, los cánones de la estética femenina y los artificios de la seducción. En relación con el arte de agradar, se estudia un tema que la investigación ha abordado muy escasamente hasta la fecha: las mujeres en la historia de la música medieval. Las poetisas cantantes fueron más numerosas y más importantes de lo que hasta ahora cabría pensar, pero su encanto y dulzura se vieron a menudo empañados por el avieso poder de seducción atribuido a brujas y sirenas. (Se incluyen aquí, aunque fuera de catálogo tres réplicas contemporáneas de instrumentos musicales medievales, del Centro de Artesanía e Diseño de Lugo, presentes en las esculturas del Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela).

IV. Imaginario erótico y mujeres de placer (obras 26-32)

Esta sección aborda el tema de los placeres carnales mediante objetos y documentos históricos que pueden evocarlos para nuestra mirada actual: una limosnera de tela bordada, arcas, un pergamino con la lista de las casas de prostitución de Estrasburgo de 1469, una insignia erótica, miniaturas y un cinturón de castidad. Aparecen también aquí matices que oscilan entre el refinado erotismo que nace de la tradición cortés y una realidad más cruda. Ambos coexistían en la Edad Media con una libertad y una ausencia de pudor sorprendentes hoy en día.

V. Las mujeres y el trabajo (obras 33-39)

Las mujeres y el trabajo constituyen el tema de este quinto ámbito, que subraya su papel económico en el hogar, en el campo -como en las labores agrícolas representadas en un tapiz de mediados del siglo XV de más de seis metros de largo- y en la ciudad. En el siglo XV las mujeres son artesanas, comerciantes, dirigen un negocio o son cabeza de familia en ausencia de su marido.

Pero también se advierten las restricciones a su desarrollo profesional (tienen prohibido ejercer, por ejemplo, de jurista o de médico), lo bajos que son sus salarios y la ausencia de reconocimiento a su trabajo.

La rebelión de Cristina de Pizán (1365-1430) contra los estereotipos misóginos de la literatura clerical y su defensa de las mujeres tal vez habría sido inútil si el libro La ciudad de las damas redactado por esta joven escritora no hubiese alcanzado la fama. Uno de los pocos manuscritos medievales conservados, ricamente iluminados, se expone también aquí junto a De las mujeres preclaras de Boccaccio (1313-1375), en donde se representan mujeres ejerciendo diversos oficios artesanales.

Sin embargo, la sociedad medieval reconoce la importancia del papel de la mujer en el ámbito de la maternidad y la educación. En contradicción con el ideal de la virginidad (el estado de castidad se consideraba superior al del matrimonio), se insiste en la maternidad como elemento clave para su realización. Los tratados de educación presentan a la mujer ideal como una mujer piadosa que debe ser casta, púdica, humilde y obediente.

VI. Mujeres: derechos y poderes (obras 40-48)

En la práctica, la condición de las mujeres a finales de la Edad Media estuvo determinada por la teología y por el derecho. A pesar de la desigualdad entre hombres y mujeres, éstas disfrutan de una protección jurídica. Pueden gozar de señoríos y ejercer poderes equivalentes a los de los varones. Los estatus sociales femeninos son variados: la mujer consagrada, la casada, la mujer de negocios, la mujer con dote, la viuda... Nuevamente aparece una imagen contrastada y ambivalente de la mujer y su necesidad de romper el marco en el que la sociedad trata de encerrarla. Aunque la ideología misógina de los clérigos ha alimentado la visión negativa de las mujeres, el estudio de las imágenes plasmadas en los objetos y obras de arte revela con frecuencia una visión distinta.

El último documento de la exposición, el manuscrito Los quinze gozos del matrimonio -del que sólo se conservan cuatro ejemplares en todo el mundo y que acaba de ser restaurado para exponerse por vez primera- muestra la astucia del contrapoder femenino y la necedad de los maridos. Como ponen de relieve otras obras escogidas para esta exposición, el arte y la literatura medievales oscilan entre la valorización y la desvalorización de la mujer. A partir de los modelos femeninos profundamente idealizados del primer gótico, el planteamiento inédito de Hay más en ti. Imágenes de la mujer en la Edad Media (siglos XIII-XV) desgrana, a través del sorprendente conjunto de piezas que presenta, la variedad de papeles de la mujer y su trasformación a lo largo de la Edad Media.