Si bien la temática es variada, hay una serie de características comunes a todas las imágenes, que dan unidad al conjunto. Así, por ejemplo, son fotografías de detalles, descontextualizadas; de esta manera cobra más importancia la composición de formas, el juego de luces, etc. en vez del elemento al que pertenecen. No se trata pues de fotografías del Guggenheim, del Museo de Bellas Artes de Bilbao, de la celosía del BEC, ni de las ruinas de la fábrica Artiach. Estos edificios quedan representados de alguna manera en ese fragmento. Se podría decir que el conjunto forma una colección de texturas: ladrillo, piedra, titanio, acero, nailon.
Otro aspecto común a todas ellas es –se acaba de citar- el entorno donde se han tomado, el gran Bilbao. Son en su mayoría símbolos de este espacio: las ruinas de un viejo tejido industrial, el carácter marinero de la tierra, los espacios expositivos artísticos (viejos...y nuevos) e industriales.
Se trata pues de una visión particular de un paisaje costero (urbano e industrial) que busca -a través de esta exposición- hacerse presente tierra adentro, en el interior de Castilla.
Imágenes de la Exposición
Celosía B-23
Entrada actualizada el el 16 nov de 2014
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