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Esta exposición se construye en torno a un grupo central de obras realizadas por Ion Grigorescu en los últimos años, que se corresponden con una pléyade de temas recurrentes en su trayectoria que se pueden interpretar en diversos niveles. Una de las principales preocupaciones del artista es explorar la relación entre el individuo y la autoridad política. Ion Grigorescu plantea la categoría del artista dentro de una jerarquía social -el artista parece que disfruta de una libertad sin condiciones, pero en realidad es incapaz de alterar o influir en la autoridad política de ninguna manera- o bien evoca referencias históricas en las que resuena su biografía personal, cuestionando los límites del psicoanálisis o reflexionando sobre el destino de las ideologías en el mundo contemporáneo.

El artista proyecta su mirada pesimista sobre la realidad actual y percibe que preocupaciones eternas, como la aspiración a la libertad política o la lucha por una expresión artística desenfrenada y no acomodada, siguen suponiendo un desafío en un contexto global cada vez más desorientado y complejo. Obras antiguas, de los años 70 y 80 -pinturas, fotografías o fotogramas- son re-contextualizadas, por lo tanto, se someten a un proceso de desplazamiento por el que su significado original queda reafirmado y, al mismo tiempo, amplificado a través de la creación de 'imágenes pobres', parábolas morales sobre la actualidad. El papel del artista se cuestiona constantemente y se pone a prueba desde la crítica. Grigorescu sigue el imperativo ético de ejercer sus acciones en el mundo (en algunos momentos, a través de una labor dura y humilde), sin pretender revolucionar la sociedad, sino más bien buscando que el arte se disuelva en el flujo de la vida cotidiana.

Magda Radu

Comisaria

Ion Grigorescu (Bucarest, 1945) es uno de los artistas conceptuales rumanos más destacados. Defiende el movimiento antiarte y desde principios de los 70 emplea la fotografía, el vídeo experimental y la performance para explorar temáticas como la política, el trabajo, la sexualidad y el cuerpo. En 2011 representó a Rumanía en la 54 Bienal de Venecia y su obra ha sido expuesta en el National Museum of Contemporary Art de Bucarest, el Modern Art Museum de Varsovia, el Centro Pompidou de París, el Kunstverein de Salzburgo, el New Museum de Nueva York y la Khalid Shoman Foundation de Amman, entre otros. Su trabajo ha podido verse en España en la galería Àngels Barcelona.