Hasta el 4 de septiembre será posible visitar la exposición Los 156 grabados. un conjunto extraordinario que, tal y como su nombre indica, está formado por 156 piezas realizadas por Picasso entre el 24 de octubre de 1968 y el 25 de marzo de 1972. Este conjunto forma parte de la colección del Museu gracias a la generosidad de los herederos del artista que la donaron en el año 1980 a través de la Galerie Louise Leiris. El Museu Picasso de Barcelona es propietario de una de las colecciones más importantes del mundo de obra gráfica del artista, con más de 1.600 grabados.
La edición es de la Galerie Louise Leiris de París, donde se expuso por primera vez, en vida del artista, entre el 24 de enero y el 24 de febrero de 1973. El tiraje está compuesto por cincuenta estampas numeradas del 1 al 50, quince pruebas de artista...numeradas con cifras romanas y tres pruebas de impresor identificadas con las letras A, By C. La copia que conserva el museo es la I/XV, excepto la estampa MPB 112234, que es la 1/50.
Picasso trabaja la serie en su casa de Notre-Darne-de-Vie, en Mougins hacia el final de su vida que es cuando retorna al grabado calcográfico o grabado en metal. Los hermanos Aldo y Piero Crommelynck son los impresores con los que trabaja esta gran serie, que caracteriza la última etapa de Picasso como grabador.
En estos grabados. Picasso experimenta las técnicas con total libertad: consigue tonalidades particulares mediante la aguatinta, que después precisa con punta seca, el bruñidor, el aguafuerte o la técnica del mordido, que actúa como elemento unificador del conjunto.
El proceso de ejecución de las planchas es extraordinariamente variado. Picasso. el grabador nonagenario, muestra una seguridad y un virtuosismo en el trazo nada común. Picasso recapitula, en esta serie, muchos de sus temas de siempre, como el del pintor y la modelo. El conjunto, cuyo gran protagonista es el desnudo femenino, supone una revisión de su propia memoria. Todo un mundo erótico en el que el voyerismo está a flor de piel.
Encontramos también referencias artísticas a Goya, lngres. Manet. Rafael, Rembrandt. Ticiano. Velázquez... y, sobre todo. a Degas. Picasso conoce y admira la obra de Degas y, de forma especial, sus monotipos con escenas de burdel, hasta el punto de adquirir algunos. En los 156 grabados. Degas aparece en 38 escenas. El pintor francés se convierte en voyeur en el interior de La Maison Tellier, en el que Picasso recrea el tema de la novela de Guy de Maupassant, una obra que el propio Degas había ilustrado en 1934. Picasso graba las aventuras de un voyeur (Degas), aunque para Picasso el verdadero voyeur es el propio grabador: "Cualquiera que haga una plancha de cobre es un voyeur, por eso he grabado tantos abrazos."
Los grabados de la serie 156 se nos presentan como la tragicomedia final, rica y compleja en la que el artista reflexiona sobre el amor, la vida y el arte. Se trata de una versión particular de La comedia humana por la que desfilan un sinfín de personajes imaginarios o de su vida privada, realizada con una curiosidad e inventiva frenética que conservará hasta el final de su vida.
Entrada actualizada el el 31 may de 2016
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