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Si la arquitectura viajó tradicionalmente desde Occidente hacia Oriente, apareció Ma Yansong para convertirse en pionero ... al proponer un tránsito inverso; es decir, la conquista de Occidente a cargo de un arquitecto nacido en China y con proyectos en todo el mundo desde su estudio en Pekín. Buena parte de ese devenir se puede contemplar en el Museo ICO en una singular exposición que incluye un repaso por algunas de sus construcciones más significativas, cuyas estructuras recuerdan a formas orgánicas, incluso humanas.

«Los proyectos que se presentan en el Museo ICO, muestran una arquitectura que vincula el concepto de paisaje en la pintura, la poesía y la arquitectura, que se ha transmitido en China de generación en generación desde la Antigüedad, gracias a la tradición y a la tecnología punta que facilitan su discurso futurista», afirma Menene Gras, comisaria de la exposición.

Con esta propuesta, el centro incorpora de nuevo la arquitectura a su programación como uno de sus pilares fundamentales. Donde, tendrán cabida, para su estudio y difusión, proyectos de arquitectos españoles e internacionales que estén aportando a esta disciplina una nueva visión, un nuevo discurso.

Ma Yansong ha conseguido llevar la arquitectura contemporánea hacia una nueva dimensión con el diseño de edificios singulares y únicos, producto de una arquitectura formalista y escultórica, en línea con la arquitectura internacional de la última década, tan atractiva para los ojos como confortable para los usuarios. A través de su trabajo, Ma Yansong se ha convertido en una de las voces de la nueva generación de arquitectos.

«Trabajo con la emoción y el contexto. Cuando diseño un edificio cierro los ojos y siento como si viera un mundo virtual que se mueve entre la ciudad, la naturaleza y la tierra. Va desde la gran escala a la pequeña escala. Pasan muchas cosas ante mis ojos, las siento e intento encontrar la manera de expresar mis sentimientos. El lenguaje que utilice es lo menos importante. No importa si son líneas rectas, curvas... Sólo pretendo que la gente sienta lo mismo o que encuentren algo inesperado», declaraba al crítico francés Jérôme Sans, para el libro Bright City.

Desde la fundación de su estudio MAD Architects, en 2004, sus trabajos en arte y arquitectura han gozado de un amplio reconocimiento mundial.

«MAD es una actitud, una postura hacia la arquitectura, hacia la sociedad. Queremos enviar al espectador a un viaje a través de la luz, el tiempo y el espacio», afirma. Así, Ma Yansong fue galardonado en 2006 con el premio «Architecture League of Young Architects» y seleccionado en 2008 por la revista ICON como uno de los veinte arquitectos jóvenes con más influencia. La prestigiosa publicación Fast Company lo nombró en 2009 como una de las personas más creativas del mundo de la arquitectura. Además, en 2010 se convirtió en el primer arquitecto chino en recibir un premio RIBA Fellowship.

Pese a los reconocimientos, él renuncia a los aplausos fáciles, a guiarse en su trabajo por conceptos tan competitivos y contemporáneos como la fama y el dinero. En una reciente entrevista al diario estadounidense Financial Times reflexionaba, «¿Qué es el éxito?», y añadía, «el mundo ha cambiado. Di unas conferencias hace un tiempo sobre el arquitecto norteamericano Louis Kahn. Kahn ni siquiera sabía lo que iba a hacer hasta que tuvo cuarenta años. Ahora el tiempo se está comprimiendo, los jóvenes arquitectos quieren éxito, que todo el mundo los conozca. El márketing, la imagen y la fama son más importantes que la calidad. Confían en ti por una imagen y la gente habla menos de buena arquitectura».

ÉXITO ANTES DE LOS 40

Nacido en Beijing en 1975, no sólo su nacionalidad define que nos encontramos ante un arquitecto único. Mientras la mayoría de los arquitectos comienza a construir edificios a partir de los 40 años, Ma Yansong comenzó a ver realizados sus proyectos antes de llegar a los 35.

Ma Yansong se formó en su país de origen y después en la prestigiosa Universidad de Yale. Después trabajó con Zaha Hadid en Londres y con Peter Eisenman en Nueva York, maestros que le ayudaron a moldear un estilo que rebosa modernidad y, utilizando su propia definición, desarrolla una arquitectura futurista basada en el concepto oriental de la naturaleza, «pero con una aproximación innovadora y tecnológica».

En 2004 crea su propio estudio -MAD- y en 2006 gana el concurso para diseñar las Absolute Towers en Mississauga, cerca de la ciudad de Toronto. Esto constituyó el primer triunfo importante en un concurso internacional para un arquitecto chino. Fue el salto al primer nivel de la escena arquitectónica mundial.

En esta ciudad canadiense de provincias construyó dos rascacielos de 60 pisos llenos de curvas que recuerdan a un cuerpo de mujer y que son, según su autor, «la construcción más sexy del mundo». Conocidas como «las Marilyn Monroe de los edificios», fue el proyecto que abrió a Ma Yansong las puertas de Occidente, al tiempo que le convirtió en uno de los más firmes representantes del cambio generacional en la arquitectura.

«Entre 2000 y 2004 participó en más de cien concursos que, de algún modo, fueron útiles para reflexionar sobre proyectos cuya complejidad le hacía replantearse la relación entre arte y arquitectura, y sobre el futuro de esta disciplina, entendiendo que la arquitectura debe ejercer un impacto social sostenible teniendo en cuenta la tradición local y la necesidad de un urbanismo global», explica la comisaria de la muestra, y continúa, «la producción de espacialidad genera para él unas dinámicas relacionales que no se pueden omitir y que se extienden al ámbito de las interacciones entre la localización, el hábitat y el sujeto que ocupa los espacios construidos de la organización socio-espacial de la ciudad».

El Ordos Museum, finalizado por su estudio en 2011 en el Desierto de Gobi, está ubicado en lo que será una nueva ciudad que lleva ese nombre. El arquitecto se inspiró parcialmente en el filme de animación The Simpsons Movie, en una de cuyas escenas todos los habitantes de la ciudad quedan aislados por una cúpula.

VANGUARDIA, FUNCIONALIDAD Y ESTÉTICA

Otro de sus iconos, que ha acaparado la atención de los críticos internacionales, son las llamadas Fake Hills, un impresionante proyecto que propone un desarrollo de viviendas ubicado en la ciudad costera china de Beihai, en un largo y estrecho solar frente al mar.

Se concibe como una estructura audaz con una placa alargada con orificios y un techo ondulante que contiene una franja verde, combinando así dos tipologías que comúnmente se presentan en las propuestas residenciales de China: bloques alargados de baja altura y torres de gran altura. Mezclando vanguardia, estética y funcionalidad, se consigue emular la forma de las colinas que dominan el paisaje de la región y el corte de las aperturas de la estructura permite las vistas y el paso de la luz.

Ma Yansong se define como un arquitecto emocional. «Yo creo que hay dos maneras de hacer arquitectura. Una es que tengas tu propia metodología o teoría. Algo que pueda ser desarrollado, que todo el mundo pueda utilizar y comprender.

Pero la emoción es algo que quizá no sea razonable, no explicable, que nadie pueda repetir dos veces, ni siquiera tú mismo. No creo que el estilo sea algo bueno cuando te repites. Tampoco soy muy racional, no puedo descubrir una metodología que pueda repetir», explica.

Puede parecer extraño escuchar a un arquitecto hablar de los sentimientos, ya que por lo general este colectivo se siente más cómodo hablando de su trabajo en términos teóricos. Y cabe recordar que Ma Yansong ha colaborado con tres importantes ideólogos de la arquitectura de las últimas décadas como son Peter Eisenman, Zaha Hadid y Patrik Schumacher. Pero la explicación subjetiva -la sensibilidad, la reflexión...- es un tema recurrente para este arquitecto chino a la hora de referirse a su trabajo, una especie de marca distintiva. Define su arquitectura como «la parte emocional de los edificios que toca a las personas a un nivel espiritual», y nos cuenta, «cuando yo estaba empezando a trabajar en China establecí relaciones más estrechas con artistas contemporáneos que con arquitectos. Creo que los artistas nos gustan más que los arquitectos. Cuando hablan, es más sobre el pensamiento personal, lo que crees, lo que piensas... con los arquitectos es diferente».

Esa simpatía ha llevado a Ma a producir obras de arte como, por ejemplo, Ink Ice (2006), una escultura hecha de bloques de tinta congelada que se iba derritiendo lentamente y creando formas extrañas, para finalmente disolverse y quedar convertida en nada. Más recientes son su participación en la Bienal de Shenzen (2009) o su colaboración con el artista danés Olafur Eliasson en la instalación Feelings are Facts (2010). «Me gusta la sensibilidad de los artistas. Creo que tienen una relación más fuerte con nuestra sociedad y eso para mi es importante», ha declarado.

El Museo ICO ofrece una oportunidad única de contemplar la obra de un arquitecto que es estandarte de una nueva generación, un hombre capaz de aunar su visión futurista con funcionalidad en la audaz empresa de construir en todo el mundo.

SOBRE MA YANSONG

Ma Yansong (Pekín, 1975) es arquitecto y fundador de MAD Architects, la primera firma china que trabaja más allá de las fronteras orientales.

Reconocido como una de las voces más relevantes dentro de la nueva generación de arquitectos del siglo XXI, Ma Yansong estudió en el Instituto Civil de Arquitectura e Ingeniería de Pekín y completó su formación con un máster en la Universidad de Yale. Posteriormente ha impartido clases de arquitectura en la Academia Central de Bellas Artes de Pekín y ha trabajado como diseñador de proyectos en el estudio de Zaha Hadid Architects, en Londres.

En 2008, Ma Yansong fue elegido como uno de los veinte jóvenes arquitectos más influyentes por la revista ICON. En 2009, la publicación Fast Company le catalogó como una de las diez personas más creativas en el mundo de la arquitectura y en 2011, nombraron a su estudio como una de las 10 empresas más innovadoras de China. En 2010 se convirtió en el primer arquitecto chino en recibir un premio del Royal Institute of British Architects.