En el contexto de la polémica sobre la exhumación de fosas comunes, el artista indaga las relaciones de la sociedad actual con el pasado violento. El 14 de septiembre de 1936, 46 civiles que apoyaban al gobierno republicano fueron ejecutados y enterrados de forma anónima en una fosa común en la población burgalesa de Villamayor de los Montes. El artista fotografía y documenta los trabajos de desenterramiento llevados a cabo por un equipo de arqueólogos y forenses junto con voluntarios internacionales, la identificación de los cadáveres y la respuesta de los familiares y habitantes de la población. Fotografías, varios murales y un reloj de bolsillo encontrado en uno de los cadáveres componen la instalación, expuesta anteriormente sólo en el Internacional Center of Photography de Nueva York. Asimismo se expondrá la instalación Memorial, depositada por Francesc Torres en ARTIUM.