Una vez más Estartús se reinventa y nos deja perplejos ante la fuerza de su excelente obra.

Tras la última etapa (2000-2009) en la que el pintor se enamoró del hierro y centró, casi de forma exclusiva, su creatividad en la realización de sus obras sobre dicho soporte, ahora nos vuelve a asombrar con la madera como medio de expresión artística. Pero como ya nos demostró con sus puertas, su inquietud investigadora lo lleva mucho más allá y no solo se limita a pintar sobre la madera, si no que la talla, la quema, la moldea a su antojo hasta que consigue que cobre vida, que nos grite y nos seduzca, como solo él sabe hacerlo.

En ningún otro país el retablo alcanzó ... tanto volumen e importancia como en España (S.XIV), y aunque hay que señalar que durante los dos últimos siglos el retablo desaparece como medio de expresión artística, ahora, gracias a la maestría de Estartús podemos disfrutar de su particular visión de este elemento artístico.