La cuarta exposición de Asier Mendizabal en ProjecteSD, Sinfines, agrupa un conjunto de nuevos trabajos en los que la ambigua relación entre fragmento y totalidad, fondo y figura, signo y significado, recurrentes en la obra de Mendizabal, son revisados a partir de una nueva aproximación.
Hay un motivo recurrente en la muestra: el de la curva que representa en matemática y en estadística a la función exponencial y que se ha convertido en el ideograma omnipresente con el que representar el crecimiento acelerado, la aceleración misma. En palabras del artista: La imagen estadística parece haber llenado el vacío que la imagen mítica o la imagen artística deberían haber propuesto para el presente histórico que vivimos y que se caracteriza por recurrentes narrativas de aceleración explosiva. La idea del fin del mundo, del fin de nuestra realidad, ha estado siempre ligada a una sensación de aceleración vertiginosa. La Sibila Tiburtina, en su...predicción de la destrucción del imperio romano, ya vaticinaba “y los años se acortarán a meses y los meses a semanas y las semanas a días y los días a horas”. Esa idea de la aceleración explosiva (y la explosión no es sino un caso particular de aceleración extrema) aparece en todas las más acuciantes narraciones de nuestro presente como un presente apocalíptico. Desde la acumulación exponencial de emisiones de carbono, o de aumento de temperaturas globales, hasta la propagación de una pandemia, pasando por el clásico miedo Malthusiano al crecimiento poblacional o el desarrollo en capacidad de la Inteligencia Artificial. Lo que me llama la atención es que el modelo gráfico con el que se visualiza y divulga esa idea de aceleración es el de una línea que une puntos concretos avanzando sobre un eje temporal.
Una idea lineal del progreso y de la historia que supone en sí misma cierta limitación. Esta correspondencia entre el signo estadístico y
la idea de progreso lineal me han tenido ocupado en los últimos meses. Me ha llamado la atención que ante la ausencia de una imagen simbólica con la que reconciliarnos con un mundo que no lográbamos comprender, ha sido la retórica de la estadística y la probabilidad la que ha servido de figura casi fetiche.(*)
Sinfines toma el título de la pieza que centra la muestra, un gran mural que recorre todo el ancho del muro principal de la sala. Mendizabal ha trabajado con varios rollos de papel “sinfín” de varios colores, los que se utilizan como fondos neutros para fotografía de estudio. Recortados y superpuestos en varias capas, habiendo alterado el eje de lo que sería su uso habitual, se generan composiciones que nos podrían remitir a abstracciones geométricas. Lo que Mendizabal pone en evidencia con este ejercicio es la intercambiabilidad de cada composición. Cada hipérbola, cada curva dibujada o recortada no es permanente, parece poder ser desplazada, substituida, si cambiamos el orden y movemos los rollos de cada sinfín.
Un modus operandi parecido se utiliza en la serie de collages Parabel. A través de secciones por cortes y superposiciones de dos papeles fotográficos que interrumpen la continuidad de la imagen de una ya obsoleta herramienta de delineación, se quiebra el patrón formal para hacer aparecer composiciones parabólicas de carácter aleatorio. Nuevas formas sin continuidad, interrumpidas y sin sentido.
Las superposiciones son también la base de las esculturas de la serie Diagramas de dispersión (scatterplot). En éstas, recortes impresos y muy ampliados de imágenes varias (multitudes, nubes de humo...) se combinan con cristales y espejos unos encima de otros, de manera que el sujeto de cada composición se hace difícil de visualizar. No solo por el propio ensamblaje de las capas sino también, aún más, por la propia interferencia de lo reflejado sobre las zonas especulares en ellas. Para su título, Mendizabal ha recurrido a términos o herramientas propias de la matemática. De la misma forma que se suele interpretar en estos gráficos estadísticos, en las esculturas de Mendizabal, es también la mezcla de relaciones simples entre variables que se hace visualmente evidente como patrones superpuestos.
En contraposición a esta “dispersión” encontramos las pequeñas esculturas de la serie Condensar. Realizadas con cadenas metálicas industriales y bridas de plástico, se trata de obras densas, nucleares, masas abigarradas, cerradas, atadas, que van en contra de la supuesta movilidad de una cadena, de una linealidad o secuencia gráfica o lingüística. Si en las obras anteriores se hacía referencia a lo cartesiano de los gráficos matemáticos, aquí se rompe este esquema para devolvernos a un espacio más caótico y más orgánico. En cualquier caso, en Sinfines, Mendizabal incide en la idea de que, en general, ninguna de las pretendidas formas de representar un “sinfín” de datos, imaginarios y contextos diversos, logra explicarlos con la debida eficacia.
(*) Fragmento de la entrevista que se publicará en el número de diciembre de la reviasta White paper by.
Asier Mendizabal (Ordizia, 1973) vive y trabaja entre Bilbao y Estocolmo. Mendizabal se graduó en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco en 1997. Posteriormente realizó estudios de post-grado en la Byam Shaw School of Art de Londres. Desde 2017 es Profesor de Bellas Artes en el Royal Institute of Art en Estocolmo. En 2017 recibió el Premio Arte y Mecenazgo otorgado por La Caixa.
Ha expuesto individualmente en instituciones como MACBA, Barcelona; Museo Reina Sofía, Madrid; Culturgest, Lisboa; Raven Row, Londres; Galerie Miroslav Kraljevic, Zagreb, Croacia; Hordaland Kunstsenter, Bergen; Museo San Telmo, Donostia-San Sebastián; Zarigüeya/Alabado contemporáneo, Quito; Fundación-Museo Jorge Oteiza, Alzuza. Ha participado en exposiciones colectivas en instituciones como el Patio Herrariano Museo de Arte Contemporáneo Español, Valladolid; el Carré d’Art, Musée d’Art Contemporain, Nîmes; el Museo Guggenheim, Bilbao; Secession, Viena; Kunstverein Düsseldorf; GFZK, Leipzig, Fundació Tapies, Barcelona; Museu Serralves, Porto; CCCB, Barcelona. Destacamos su participación en Manifesta 5, la 54ª Bienal de Venecia, la 31ª Bienal de São Paulo; la EVA International 2014, Limerick; la Bienal de Taipei 2002 y la 4ª Bienal de Bucharest.
Obra en colecciones: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), Madrid; MACBA, Barcelona; ARTIUM, Vitoria; Centro Galego de Arte Contemporanea (CGAC), Santiago de Compostela: Museo Guggenheim Bilbao; Museo de San Telmo, San Sebastián; Colección Meana-Larrucea, Madrid; Fundación Iberdrola, Madrid; Colección Banco de España, Madrid; Col·lecció Banc de Sabadell, Barcelona; Fundació “La Caixa”, Barcelona; Comunidad de Madrid, Madrid ; Fondation Kadist, París; Frac des Pays de la Loire, Carquefou ; Julia Stoschek collection, Düsseldorf ; Schröder Collection,Berlin, entre otras.
Entrada actualizada el el 11 ene de 2022
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