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Si bien los artistas Christo y Jeanne-Claude son conocidos por su 'arte envuelto', hoy en día, su trayectoria profesional nos demuestra, con creces, que ambos son portadores de una creatividad artística que es capaz de recrear y reinventar espacios y objetos cubriendo, rodeando, envolviendo y ocultando para mostrar a través de las ausencias.

Christo y Jeanne-Claude nacieron, ambos, el 13 de Junio de 1935; Christo en Gabrovo, Bulgaria, y Jeanne-Claude en Casablanca, Marruecos. Se conocieron en Paris en el año 1958, y desde el año 1961 desarrollan una colaboración artística que les ha llevado a convertirse en dos de los artistas de referencia a nivel internacional en tendencias artísticas relacionadas, entre otras, con el arte efímero, el arte público y los proyectos artísticos multidisciplinares.

La primera intervención envolviendo objetos fue llevada a cabo por Christo en su estudio de París en el año 1958. La llamó Inventory (Inventario) y, actualmente, sólo se conservan de ésta un pequeño grupo de latas y botellas envueltas. Al envolver, Christo realiza un paralelismo con nuestra sociedad: envolver es un sinónimo de valor; la envoltura oculta y, al mismo tiempo, sugiere el contenido. Christo creó un símbolo a partir de esta práctica habitual utilizando como elementos de su experiencia artística objetos utilitarios.

Envuelve de manera que se resaltan las aristas y los contornos de los objetos, a la vez que oculta su identidad. Crea pliegues y bucles en las telas, los papeles y los plásticos, buscando unas superficies cuidadamente volumétricas, escultóricas, en las piezas. Las cuerdas son, normalmente, demasiado livianas en proporción a la masa que sujetan; están atadas con más nudos de los que parecen necesarios, los cuales están, además, metódicamente anudados, con una regularidad y unas excéntricas vueltas que son parte de la fuerte identidad artística de Christo y Jeanne-Claude. Desde Inventory hasta hoy, Christo ha envuelto barriles, latas, mesas, sillas, árboles, flores, juguetes, botellas, revistas (como un número de la revista Fortune dedicado a Reinhold Würth), e incluso retratos (algunos de Jeanne-Claude) realizados por el propio Christo, y firmados como Javacheff.

Sin embargo, la investigación plástica de Christo es mucho más profunda que la simple envoltura. Una interesante serie realizada a lo largo de los años '60 es Show Windows (Escaparates) que se enmarca en un interés del artista por ahondar en la dualidad de espacio exterior/interior: al cubrir con tela la luna del escaparate el artista cancela el espacio interior que pensamos encontrar, y define el espacio sólo como aquello que está entre el cristal y el espectador. Esta medida ambigüedad, pensada para hacernos sentir extraños en nuestro lado del escaparate, se percibe en Show Window (Escaparate) 1965, (presente en esta exposición) y se repetirá en grandes proyectos como Valley Curtain (Cortina en el Valle) Rifle, Colorado, 1970-72 o Running Fence (Valla Corrediza) Condados de Sonoma y Marin 1972-76.

Sólo es necesario un fugaz repaso a la Historia del Arte para observar la fascinación que la representación de telas y ropajes ha ejercido sobre pintores y escultores. Su complejidad no reside únicamente en la plasmación de volúmenes o texturas, sino también en la incidencia de la luz, los matices de las transparencias o el movimiento de cada pliegue de las telas. Christo y Jeanne-Claude retoman y aplican todos estos sutiles matices a cada una de sus obras que están siempre ideadas y diseñadas teniendo en cuenta la intensidad de la luz, los reflejos en el agua o el efecto del viento hinchando y moviendo las telas a su antojo. El tipo de tejido, la densidad y el color de las telas usadas para sus grandes intervenciones están escogidas, siempre, teniendo en cuenta la relación de sus obras con el entorno donde se instalarán. Un buen ejemplo de ello es uno de los proyectos actualmente en curso de los artistas, Over the River, Project for the Arkansas River, Colorado (Sobre el Río, Proyecto para el Río Arkansas, Colorado) en el cual planean cubrir diversas secciones del recorrido del río Arkansas a lo largo de 5'4 kilómetros, con una tela translúcida de color plateado que resaltará, cuando se mire desde dentro del río, las siluetas de las nubes, las montañas y la vegetación.

En cualquier caso, si bien el uso de materiales para envolver define el centro de la identidad artística de Christo y Jeanne-Claude, son bien conocidas obras que han sido llevadas a cabo con otros materiales. Una constante en su trayectoria artística es el uso de barriles de petróleo que han desarrollado desde principios de los años '60. Su segunda intervención en un espacio urbano fue realizada con barriles, se llamó Wall of Oil Barrels, Iron Curtain (Muro de barriles de aceite, El Telón de Acero) Rue Visconti, Paris 1962. A pesar de que las autoridades parisinas nunca concedieron los permisos necesarios para llevar a cabo la instalación de El Telón de Acero, Christo y Jeanne-Claude siguieron adelante con el proyecto (incluidas las invitaciones de asistencia a la inauguración a personalidades del mundo del arte) y bloquearon, con un simbólico muro de barriles, la Rue Visconti del centro histórico de París. La obra de arte fue visitable hasta la media noche y conllevó un ambiente alegre y festivo entre transeúntes y visitantes que rara vez una obra de arte 'permanente' puede provocar: la emoción de lo inmediato, de lo que se sabe que no se repetirá y que, por lo tanto, no se puede predecir ni poseer. La instalación de Christo y Jeanne-Claude coincidía con la construcción, un año antes, del Muro de Berlín, y los episodios más duros de la Guerra de Argelia.

Una de sus impresionantes instalaciones interiores, The Wall - 13.000 Oil Barrels, Gasometer, Oberhausen 1999, fue también construida como una gigantesca pared en el interior del gasómetro. Para esta obra de arte, los artistas utilizaron barriles industriales de unos colores determinados que fueron colocados siguiendo un patrón preestablecido, creando diseños semejantes a los de los mosaicos. Esta misma idea se repetirá en la construcción de su otro proyecto en curso The Mastaba, Project for the United Arab Emirates, una gigantesca construcción (150m de alto, 225m de ancho, 300m de profundidad) que será erigida usando miles de barriles de petróleo de brillantes colores, en algún lugar de entre las dunas del desierto de los Emiratos Árabes Unidos.

Ciertamente, las dimensiones de las instalaciones de Christo y Jeanne-Claude dan muestra de la complejidad técnica y constructiva de las obras. 'Para entender nuestro trabajo uno debe darse cuenta de lo que es inherente a cada Proyecto' dicen los artistas; un repaso a la lista de especialistas y profesionales que colaboraron, por ejemplo, en Surrounded Islands (Islas Rodeadas) Miami, Florida 1980-1983, da buena cuenta de ello, ya que incluyó, entre otros, a biólogos marinos, ornitólogos, zoólogos marinos expertos en mamíferos e ingenieros marinos, además de abogados, asesores fiscales y un largo etcétera.

La preparación de cada una de las obras de Christo y Jeanne-Claude lleva a cabo un meticuloso trabajo que, junto a la citada vertiente técnica, incluye una delicada proyección plástica de las obras que es desarrollada por Christo y que sirve de financiación de las obras: dibujos, collages, maquetas a escala y estudios preparatorios definen e ilustran las intervenciones en el espacio de los artistas. Todas estas obras están en la base del proceso creativo de Christo, y son además el recurso que les ayuda a autofinanciar sus proyectos (no aceptan patrocinios): Christo y Jeanne-Claude sufragan todas sus obras a través de la venta a museos y coleccionistas de obra temprana y de trabajos preparatorios de Christo. Hay que tener en cuenta que, además de esta vertiente plástica, cada obra de arte conlleva la solicitud de permisos, entrevistas con autoridades, conferencias explicativas, sesiones de prueba y un largo etcétera que, en el caso de la que quizá es la obra más emblemática de los artistas, Wrapped Reichstag, Berlín 1971-1995, ha llegado a durar 24 años.

Pero la que quizá es la parte más significativa de la obra de Christo y Jeanne-Claude es el carácter efímero de sus obras; la propia intervención en el Reichstag duró a penas dos semanas, mientras que Valley Curtain tuvo que ser retirada a causa de fuertes vientos 28 horas después de su instalación. 'Todos nuestros proyectos tienen como tema la libertad. Cuando una de nuestras propuestas está realizada nos supera. Nadie, ni siquiera nosotros mismos podemos comprarla. La libertad es enemiga de la posesión y la posesión es sinónimo de permanencia. Por eso, nuestro trabajo es efímero'.

El carácter efímero de sus obras implica un cuidadoso trabajo de documentación del proceso de elaboración de las mismas, del montaje y de la exposición. Junto a la obra plástica llevada a cabo por Christo, cada una de las instalaciones está documentada con filmaciones y fotografías autorizadas por Christo y Jeanne-Claude a algunos de sus colaboradores. Gracias a ellas podemos retomar la poética memoria de aquellas obras, de cómo el agua reflejaba el color dorado de la tela que envolvía el Pont Neuf de París, o de como la luz como la luz llenaba de matices la gran barrera que formaba Running Fence uniendo el arte y la naturaleza.