La Bienal de Fotografía en sus 17 ediciones ha sido, desde su reactivación en la década de los noventa, un pulso para conformar un mapa, uno de los tantos de la producción visual en el país. La selección de este año confirma un panorama diverso y ecléctico, las obras operan en circuitos de circulación diferenciados donde se suscitan antagonismos entre un ámbito propiamente fotográfico, la fotografía documental y el arte contemporáneo.
Una parte significativa de las propuestas repiensa la relación entre imagen y tecnología, en donde los formatos utilizados suponen la adopción de un discurso crítico frente a este vínculo a partir de un entrecruzamiento entre técnicas fotográficas antiguas y procesos digitales. En estas obras, la fotografía, como cualquier sistema de producción visual, está sujeta a una noción de temporalidad histórica. Las imágenes se caracterizan por tener una condición doble: como una confirmación de nuestras convenciones culturales y cual ruinas....En una misma imagen convergen diferentes estratos de significación y temporalidades, en ello radica su condición anacrónica.
Por su parte, las exploraciones desde la fotografía documental conducen a la actualización del debate sobre su función frente a la realidad social y a la violencia. No obstante, el impulso crítico está presente también en aquellas propuestas que reflexionan formal y conceptualmente sobre la condición política de las imágenes, en donde la noción de documental cobra importancia a través de estrategias performáticas, así como por medio de la acumulación, el deslavamiento y la apropiación. La imagen se revela aquí en su condición de brasa.
A lo largo de estos meses, hemos trabajado en estrecha colaboración con los artistas participantes, tanto en las decisiones sobre los formatos de salida y selección de componentes de los proyectos, así como en su presentación en las salas del Centro de la Imagen. La exposición está planteada en conjuntos articulados desde temáticas afines, despliega tesituras desde las cuales se aborda la reflexión sobre la imagen misma y tópicos ineludibles: la representación de la violencia social y política que nos circunda.
Este panorama confirma que hace tiempo que la fotografía en México ya no se piensa en términos estrictamente bidimensionales, hay una búsqueda por experimentar con otros lenguajes y dispositivos. Asistimos a un momento en el que la fotografía se ha desbordado, resulta entonces necesario generar herramientas para repensar sus múltiples desplazamientos.
Jurado: Domínguez, Amanda de la Garza, Patricia Mendoza, Yoshua Okón & YvonneVenegas
Artistas:
Lujan Agusti
Rodrigo Alcocer de Garay
Sofia Ayarzagoitia
Diego Berruecos
Daniela Bojorquez Vertiz
Bruno Bresani
Adriana Calatayud
Ricardo Cardenas
Anibal Catalan
Ramiro Chavez
Colectivo Estetica Unisex
Juan Carlos Coppel
Diego Escorza
Jesus Flores
Adela Goldbard
Azahara Gomez
Rosy Gonzales
Karla Gonzalez-Lutterot
Lourdes Grobet
Carlos Ivan Hernandez Alvarez
Jota Izquierdo
Jesus Jimenez
Gerardo Landa Rojano
Javier Leon
Jesus Leo Rodarte
Carlos Licon
Bela Limenes
Ivan Manriquez
Abigail Marmolejo
Yael Martinez
Daniel Monroy Cuevas
Brenda Moreno
Pablo Navalas
Nahatan Navarro
Mauricio Palos
Isolina Peralta
Adrian Regnier
Marcela Rico
Karla Rivers
Miguel Rodríguez Sepulveda
Bruno Ruiz
Jorge Scobell
Pavka Segura
Gladys Serrano
Victor Sulser
Katie Swietlik
Omar Vega Macotela
Pancho Westendarp
Adam Wiseman
