Cuando llegue el momento de decidir qué hacer con los objetos digitales que nos rodean, nos enfrentaremos a la pregunta de la conservación y de su posibilidad de perdurabilidad.
La cuestión está en saber cuál es el futuro de esos artefactos y si, en un momento determinado, cobrarán materialidad todas las imágenes unidimensionales que los dispositivos tecnológicos han producido. Preguntémonos entonces, si existirá un lugar de preservación y estudio, es decir, cómo será el museo del futuro y qué estructuras tangibles lo van a sustentar. Quizá pueda ser un lugar sin arquitectura en el que todo lo digital se haya convertido en algo físico, resultado de la suma de estratos de información que han abandonado su cualidad fluida para solidificarse en un objeto instalado en un tiempo imperecedero. Esta cuestión de la visualización de las interfaces, los lenguajes digitales y el background de las imágenes y programas informáticos forman un corpus...de intereses en las obras aquí presentadas por Almudena Lobera.
La artista propone explorar las posibilidades de llevar lo no físico al mundo de la realidad corpórea y reconocer la variedad de roles tecnificados que las imágenes encarnan a nuestro alrededor. Esta materialización de los lenguajes de pantalla crea una suerte de Museo Digital Arqueológico, que preserva los restos de una civilización cuyos flujos de información determinaron los movimientos vitales de la población.
En las piezas de la serie WYSIWYG los signos efímeros que sólo son visibles en la pantalla durante los procesos de trabajo en los programas informáticos, se materializan en pinturas al óleo sobre tabla. Ocurre lo mismo con la serie Vases (Objects for Emptying a Space), que propone una sucesión de objetos de uso cotidiano cuyas fisuras muestran las entrañas de los programas de diseño gráfico y 3D. Jarrones y vasijas vierten hacia fuera su interior, representado como las capas de transparencia y vacío de los programas de edición de imágenes.
Este interés por visibilizar lo que constituyen las imágenes pantalla se manifiesta más en profundidad en las pinturas y grabados de Palette ASCII. Las imágenes digitales del archivo personal de la artista se diseccionan, descomponen y convierten en poemas visuales a partir de su código ASCII y su paleta cromática. La narrativa técnica resultante da forma a una imagen percibida como un texto aunque incomprensible para los seres humanos. La narración casi etnográfica de los vídeos Technical Images muestra un diálogo entre la actividad humana y los usos de distintos aparatos y sus códigos.
Lobera contrapone constantemente una dualidad entre ojo humano y lente digital, de forma que se pierde la noción de sustancia física. Una confusión que se traduce en una desmaterialización tanto del cuerpo biológico como del rostro fotografiado en Fossilized Filter Masks. Las caras aparecen semi-veladas por unos filtros como los utilizados en Instagram. Estas piezas aluden a una dimensionalidad que no existe todavía y que desde el interior comienza a encarnarse como un cruce entre lo que vemos y la herramienta que lo sustenta. La artista desarrolla una arqueología que piensa hacia adelante y se sitúa en la cerodimensionalidad que Flusser conceptualiza como imágenes al borde, en este caso, de un museo futuro sin arquitectura, pero con intención de perpetuidad.
Dalia de la Rosa
Entrada actualizada el el 06 abr de 2022
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
