Como no podía ser de otro modo, la pandemia ha supuesto un freno en los planes de Pilar Parcerisas, quien, desde hace un año y cuatro meses, es directora del Programa de Exposiciones y Actividades de la Fundació Vallpalou, en Lleida, iniciativa privada que promueve la artista y mecenas lleidatana Teresa Vall Palou.

A pesar de que la fundación no cerró y pudieron desarrollar algunas exposiciones y seminarios, ahora, con más luz asomando al final del túnel, Parcerisas cree que "el giro que está dando a la fundación, va a tomar un ritmo más rápido a partir de ahora, porque podremos tirar adelante algunos proyectos que tuvimos que parar".

De sus palabras se desprende que la Fundació Vallpalou conoce bien el terreno que pisa y, sobre todo, tiene claro el nicho que quiere ocupar. Y es que no hay nada mejor a la hora de crear una identidad propia que saber dónde te ubicas y a quién tienes a tú alrededor.

"Intentamos centrarnos entre lo que es el arte emergente, que de alguna forma, en Lleida, ya trata el Centre d'Art la Panera, y lo que es el arte histórico de Museu d'Art Jaume Morera", explica Pilar Parcerisas, y se extiende en que "como fundación privada tampoco tenemos el fin de hacer una gran colección, como hizo Fundació Sorigué, sin embargo, también se ha empezado a hacer una colección...". 

Lo que sí persiguen, a través de su programa expositivo y actividades, "es consolidar artistas que están en ese margen, entre lo emergente y lo histórico, y también trazar algunas tesis sobre algunos pliegues (márgenes) de la historia del arte que han quedado por definir", aclara la directora.

Precisamente, en otoño, tratarán de recuperar del olvido uno de esos temas y épocas de creación, inaugurando una gran exposición sobre esa escultura catalana realizada entre las vanguardias y arte conceptual. 

Para "atreverse a desbrozar de un forma más total ciertos temas y épocas", Parcerisas también quiere "dar espacio al debate". Para ello, cada año van a hacer un seminario. El año pasado fue sobre los años 80 y 90, a nivel de fotografía, mercado y creación. 

"De alguna forma se debatió lo que había pasado en esas décadas, que, en cierto modo, están un poco olvidadas, o, por lo menos, no analizadas profundamente", recuerda Parcerisas.

Este año van a programar un "Seminario sobre Arte y Territorio", centrado en Cataluña. Con él, buscarán replantear y debatir un poco que está ocurriendo a nivel de los centros y espacios de arte y los espacios alternativos en Cataluña. Es decir, poner en comunicación lo que está sucediendo, en este territorio, y, sobre todo, tras el Covid, que lo ha transformado todo y no va a ser igual que antes, según opina Parcerisas.

Desde la Fundació Vallpalou tampoco dejan de lado la formación organizando cursos. Tal y como reconoce nuestra invitada: "realmente le hace una falta tremenda al público general tener unos conocimientos de arte contemporáneo del S.XX".

Unos cursos que están funcionando muy bien y cuyo máximo objetivo es "fidelizar el interés por el arte" . "No me interesa ser universidad o academia, es decir, no pasar el listón de entrar en el mundo universitario y académico, porque entonces si que perdemos al público, hay que trabajar en esa tangente donde la gente con un determinado nivel cultural e interés se puede asir al arte contemporáneo", remacha Parcerisas.

Aunque, Pilar Parcerisas, deja, muy a las claras, que la fundación no es un centro de producción, si que reconoce que están desarrollando iniciativas propias, como la apertura de un espacio público en la esquina con la Avenida de Tortosa, donde, ahora, hay un 'mural efímero' de Pere Bellés, que forma parte de su muestra "Geomètriques".

Y, en otoño, está prevista la inauguración de un 'Googlegrama' de Joan Fontcuberta con fotografías pertenecientes a los fondos del Museu d'Art Jaume Morera. En palabras de Parcerisas, "se trata de un espacio público que no queremos que sea fijo sino que cada año vaya cambiando la imagen y sea un trabajo correspondiente a la ciudad". 

Por otro lado, la Fundación ha reconsiderado su colección, actualmente integrada por unas 300 obras. "Este año se han comprado varias piezas de Marcel Duchamp y Man Ray. Y este va a ser el núcleo a partir del cual va ir creciendo la colección", indica la directora.

Del mismo modo, tienen pensado colaborar con otras fundaciones y museos. De hecho, nos avanza que han empezado a hablar con el IVAM de Valencia. "Abriremos otras vías y caminos de colaboración con otras instituciones o con artistas directamente. Vamos a reforzar un poco esa colaboración conjunta".

Dado el carácter privado de la fundación, quisimos conocer su opinión sobre el mecenazgo, a lo que nos respondió: "El problema del mecenazgo sabemos cual es. Que no hay muchas ventajas para los mecenas, y, que, por tanto, el mecenazgo empieza con una militancia voluntariosa y generosa en relación a la cultura y el arte. Y esa es la base y el fundamento".

Y, finalmente, en relación al futuro de la práctica curatorial. Según Parcerisas: "es difícil de predecir que es lo que puede ocurrir". Lo que sí recuerda siempre es que el gran comisario suizo Harald Szeemann, padre de las exposiciones tesis, "siempre se quejaba de como los museos se habían normativizado". Y puso un ejemplo muy gráfico de como Szeemann (con quien colaboró), llevaba las obras encima de su coche para hacer exposiciones, algo que "hoy es imposible sin acudir a esa industria que se ha creado en torno a las exposiciones", concluye nuestra invitada.