Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con David G. Torres, director de teatro, escritor, profesor, crítico de arte y comisario de exposiciones, y que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs":

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y de confianza le gustaría trasladar a todos los operadores y actores del mundo del arte?

David G. Torres (DGT): Soy una persona optimista por naturaleza, como decía Francis Bacon “optimista en la absoluta falta de esperanza”, muy adecuado para los tiempos que corren. Si nos empeñamos en salvar el barco tal y como estaba nos hundiremos con él, el mundo arde a nuestro alrededor y no podemos pensar que el sistema del arte, tan anticuado y en tantos sentidos todavía heredero de los salones del siglo XIX, no se va a quemar. Lo cual no implica acabar con nuestra capacidad para tener iniciativas, para ser creativos, para llevar a cabo proyectos que tengan que ver con la cultura, el pensamiento y el intercambio entre personas. Los tiempos de crisis son tiempos de cambios, lo fue la 1a guerra mundial, un desastre, que sin embargo fue el caldo de cultivo del Dadaismo y una manera de entender el mundo críticamente. El mensaje de optimismo seria pensar en que consisten las actividades del arte y la cultura en sí, no sus recursos o estructura actual, y encontrar vías para desarrollarlas.

AI: ¿Cómo cree que va a cambiar el sistema del arte, en general, y el trabajo de curadoría, en particular, a partir de ahora, en lo referente a conceptualización de proyectos, relaciones con otros profesionales y/o organizaciones y estrategia de comunicación? ¿Toca reinventarse?

DGT: La cuestión es que creo que ya estaba cambiando. En los últimos años he visto propuestas en instagram más interesantes que muchas expos. Personalmente creo que el sistema del arte, insisto heredero del s. XIX, ya estaba en crisis. Y no me parece dramático. Lo importante, para mí, es que seamos como seamos y sea cual sea nuestra práctica, tengamos la posibilidad para desarrollar proyectos, iniciativas, relatos, etc. con capacidad para comunicarse, intercambiarse y usarse. Así que la reinvención ya estaba en marcha o ya tenía que estarlo. No siempre ha habido arte como el espacio que hemos conocido en los últimos dos siglos, pero sí que es importante que haya espacios para la creatividad. Y ahí sí que tenemos que estar vigilantes con la capacidad que sí tiene el capitalismo para adaptarse y seguir explotándonos. Espero que los efectos de la crisis que vendrá no sean más explotación de los agentes culturales y del consumo cultural, sino más capacidad de autogestión y soporte administrativo.

AI: ¿Piensa ahora que debería acometer una nueva fas e online para visibilizar y difundir más y mejor tus proyectos? Si, es así, ¿qué medidas baraja implementar de cara al futuro en su nueva estrategia digital y que no venía ejecutando?

DGT: No creo que la cosa pase por lo on-line y ya. Aun así, hace tiempo que intentaba ser consecuente con la sospecha de que el sistema, como he dicho, ya estaba en crisis. Primero, porque he considerado que la labor docente que desarrollo en la UAB y en Massana forma parte de mi proyecto personal. De manera más literal, porque participé en la creación de A*DESK (www.a-desk.org), durante 10 años he dirigido un máster on-line que era pionero y ahora preparo uno nuevo sobre curadoria. También, porque siempre he pensado que mis proyectos podían ofrecer varias capas de relación: así han funcionado como libro, charla, conferencia, expo, pase de imágenes, web… Y, desde hace unos años estoy desarrollando propuestas escénicas con Marc Caellas (hemos presentado dos obras, “CieloTV” y “Suicide notes”, y estamos trabajando en una tercera). Para mí, no hay diferencia entre los proyectos curatoriales, los escénicos, los de escritura o los docentes. Parten de lo mismo, de una estructura que pasa por la cita, el apropiacionismo, el hablar por boca ajena o tener nostalgia ajena: herramientas creativas que se resuelven en proyectos de comisariado, escritura, docencia o escena en múltiples formatos.