Las subastas de arte contemporáneo en Nueva York han despejado definitivamente el fantasma de la recesión. Sotheby''s facturó la semana pasada 216 millones de Euros, superando sus expectativas más optimistas, y a Christie''s le fue aún mejor: 222 millones en el que es ya su segundo mejor resultado de la historia. El 91% de los lotes encontraron comprador y el 55% se vendió por encima de las estimaciones.

Estas subastas de otoño no sólo desmienten a quienes vaticinaban el fin de una supuesta burbuja en el mercado del Arte. Se ha confirmado, además, una tendencia inexorable: los maestros modernos y los impresionistas han tocado techo y los inversores no están dispuestos a seguir corriendo detrás de sus precios. El arte contemporáneo es ya el rey y la cotización de Francis Bacon supera ampliamente a la de Gaugin.

Christie´s colocó el miércoles diez obras por encima de los 6 millones de Euros. Freud, Richter y Koons pulverizaron sus respectivos records. La obra más cara resultó ser "Sin título rojo, azul y naranja", un cuadro de Rothko que subió hasta los 23,18 millones de Euros, muy por encima de su estimación. En Sotheby´s, dos cuadros de Bacon fueron las piezas más cotizadas: "Segunda versión para un estudio de corrida de toros" (30,68 millones de Euros) y "Autorretrato" (22,5 millones). Las dos le fueron adjudicadas a todo un tiburón del mercado: Philippe Ségalot, un francés que vive en Nueva York y que es consejero del multimillonario Francois Pinault, propietario de Christie''s. Bueno es saber que también se quedó con "Sombra", de Andy Warhol (4,77 millones de euros), y con otra pieza de Robert Ryman, que se remató en 2,73 millones.
También subió como la espuma un Freud titulado "Ib y su marido", que salió a subasta sin cotización mínima. El primer pujador la situó de golpe en 10 millones de dólares (6,82 millones de euros) y finalmente se vendió en 17,25 millones. Evidentemente, no hace falta inflar las estimaciones para garantizar un buen precio final.

En Sotheby''s pulverizaron sus respectivos records Richard Serra, Kelly, Kapoor, LeWitt, Albers y Barney. Jeff Koons se convirtió en el artista vivo más cotizado del mundo después de colocar su "Corazón Colgante" en 15,68 millones de Euros, desbancando así a Damien Hirst, otro enfant terrible del arte contemporáneo. También Christie''s vendió una gigantesca escultura de Koons por más de siete millones de Euros. Se trata de "Diamante Azul" y, como la anterior, fue adquirida por Larry Gagosian, uno de los más influyentes galeristas de Nueva York. Se supone que lo hacía en representación de alguno de sus clientes más necesitados de discreción.

Los artistas chinos prosiguieron su irresistible ascenso: un Fang Lijun, estimado en torno a los 800.000 Euros, se vendió por 2,73 millones; un "Mao", de Yan Pei Ming, sobrepasó el millón de Euros y "Retrato de familia", de Zhang Xiaogang, se vendió en 3,4 millones cuando su tasación no llegaba a 2,74 millones.

Tres de cada cuatro compradores procedían de Estados Unidos y Europa. El resto venían, sobre todo, de Rusia, Japón y los países árabes. Christopher Burge, presidente honorario de Christie''s, dijo al final de la subasta que "el mercado está, obviamente, saludable". Los accionistas de Sotheby´s seguramente estuvieron de acuerdo porque al día siguiente sus acciones subieron en Wall Street un 10%.

Pintura española

La pintura española también funcionó bien en la subasta organizada por Sotheby''s de Londres. Tal y como se preveía, la "Fuensanta", de Julio Romero de Torres, alcanzó el precio más alto jamás pagado por una obra del maestro simbolista: 1,17 millones de euros. Nada se sabe de su nuevo propietario, ni siquiera su nacionalidad. La subastadora había recibido instrucciones de ocultar esa información.

También hubo records para Rafael Romero Barros, padre de Romero de Torres, cuya "Feria de Sevilla" se vendió en 205.000 euros. Antonio María Esquivel batió su propia marca con "Niña tocando el tambor" (120.000 euros) y Federico Beltrán Massés hizo lo propio con "Alegoría de Carmen" (188.000 euros).

Otros artistas catalanes que cosecharon resultados notables fueron Ramón Casas, Eliseo Meifrén y Santiago Rusiñol, como viene siendo habitual en ellos. Más sorprendente fue el resultado de "Niña en el jardín del artista", de Mariano Fortuny, que superó en diez veces su estimación previa.

La subasta de pintura española recaudó 4,26 millones de euros. Entre los compradores, mayoría de coleccionistas hispanos, particulares y fundaciones, aunque también pujaron inversores europeos, norteamericanos y árabes.