La lista de aperturas y nuevos proyectos de museos y centros de arte contemporáneo no deja de crecer. Así el pasado mes de agosto fué inaugurado el Centro de Arte Cabo Mayor, ubicado en el faro santanderino, que acoge la colección cedida por Eduardo Sanz (Santander, 1928), integrada por pinturas, objetos y curiosidades del artista cántabro. Su colección, un ingente itinerario por la profusa iconografía del faro y del mar como columna vertebral, se exhibirá de forma permanente en Cabo Mayor, en cuya remodelación se ha invertido medio millón de Euros. Junto a sus cuadros de faros, Sanz reúne numerosas telas de otros artistas a los que ha comprado o intercambiado obra, pidiéndoles muchas veces que el tema fuera este fetiche suyo, el faro: Urculo, Alfredo Alcaín, Guillermo Pérez Villalta, Eduardo Arroyo, Ricardo Toja, Dis Berlín, Joaquín Peinado, El Roto, o Sergio Sanz Villar, su hijo.

Sin salir de Cantabria, está tratando de reactivarse el Espacio C, de Camargo. Para ello ha vuelto a sacarse a concurso, con presupuesto de 64.000 Euros anuales, la gestión del mismo, dependiente del Ayuntamiento de Camargo, lugar donde existe otro espacio para el arte, el Centro Cultural La Vidriera. Durante su etapa anterior -cerró hace cinco meses-, Espacio C, bajo la dirección de Orlando Britto, su creador e impulsor, se convirtiró en referencia por la trascendencia y el compromiso de sus contenidos expositivos y artistas. En este lustro se promovieron siete exposiciones temáticas y colectivas por año, talleres, conferencias y actividades paralelas completaron la iniciativa.

En la vecina Asturias, tras años de indecisiones, el gobierno autónomo asturiano dió vía libre este verano a la ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias, que, finalmente, se construirá sobre la antigua cárcel del Naranco con un presupuesto de 28 M. de Euros, cifra que algunas fuentes elevan hasta los 37 M. de Euros tras abonar algunas adquisiciones de fincas que ha habido que hacer previas a la ejecución del proyecto. Uno de los objetivos de esta ampliación es permitir la realización de exposiciones temporales, una de la carencias que ha condicionado el desarrollo del museo hasta ahora, especialmente desde la incorporación de la colección de Pedro Masaveu. Precisamente, para su 25 aniversario celebrado el pasado año, se había previsto una exposición sobre los fondos del coleccionista Plácido Arango, que no pudo celebrarse en su momento, y que, finalmente, se abre el próximo día 9 de octubre aunque con apenas 25 obras, dado el problema de espacio existente.

También en Asturias, para final de año se espera estén concluidas las obras del Centro Cultural Eduardo Úrculo, con un presupuesto de 1 M. de Euros y construido sobre el antiguo matadero de Langreo, municipio cuyo patrimonio pictórico supera ya el centenar de obras de arte, entre las que se encuentras trabajos de Piñole, Úrculo, Paulino Vicente, Pelayo Ortega, Vaquero Palacios, Vaquero Turcios, Fega y Stove. La rehabilitación del matadero en centro cultural sigue el proyecto redactado en 2001 por el arquitecto gijonés Jovino Martínez Sierra, ganador del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento de Langreo.

Pero, hoy por hoy es la ciudad de Córdoba la que más proyectos tiene sobre la mesa: tres nuevos centros de arte, de titularidad municipal, provincial y autonómica, respectivamente. La Diputación provincial promueve el nuevo centro de arte de la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí, con unos 1.500 m. utilizables y previsión de estar disponible en la próxima legislatura. Según recientes declaraciones del diputado encargado de cultura, Serafín Pedraza, el centro debería abarcar "toda la pintura del siglo XX, desde Romero de Torres hasta esta mañana". Pedraza pretende también la adscripción a la Fundación de las obras de arte propiedad de la Diputación Provincial de Córdoba. La Fundación Botí, nacida en 1998 a iniciativa del hijo del artista que donó a la Diputación 57 cuadros de su padre, reune ya una colección de 250 obras.

Por otro lado, Córdoba tiene también prevista la construcción del Palacio del Sur, por cuenta del Ayuntamiento, cuya maqueta se presentó hace unos meses en el MoMa de Nueva York. Y, finalmente, la Consejería de Cultura promueve otro centro más, el Espacio de Creación Artística Contemporánea, con un presupuesto de 22 M. de Euros, a construir, a partir de 2007, en la zona de Miraflores -próximo al anterior- y cuya maqueta se ha expuesto también en la X Bienal de Arquitectura de Venecia. Este edificio tiene la firma del estudio de Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano.

En Andalucía se anuncia también que el futuro Museo de la Ciudad de Jerez podría estrenarse la próxima primavera, tras las obras de rehabilitación y adecuación del antiguo complejo bodeguero de Valdespino, situado en la calle Ponce, que cuentan con un prespuesto de 2,8 M. de Euros, procedentes de una subvención de tres M. de Euros de fondos FEDER. El museo ocupará una superficie total de 4.040 metros cuadrados, conforme al proyecto técnico redactado por el arquitecto jerezano Ramón González de la Peña.

Regresando al norte, se ha conocido recientemente que la Fundación Ordóñez Falcón, de San Sebastián, gestionará durante seis años el nuevo centro de arte contemporáneo que ha promovido el Ayuntamiento de Huarte y que espera abrir el próximo 2007. La oferta de la Fundación, que percibirá 1,2 M. de Euros anuales por su gestión, se basó en su colección de fotografía, en la inclusión de exposiciones de artistas nacionales e internacionales, en la organización de becas y talleres y en su experiencia en la organización de iniciativas culturales como el certamen DFoto. Su propuesta fue elegida frente a la que capitaneaba el pintor y patrono de la Fundación Oteiza, Xabier Morrás, a la que estaban ligados diferentes artistas locales.

El nuevo centro de arte contemporáneo del Ayuntamiento de Huarte podría estar concluido en enero próximo para abrirse a mediados de año, despues de que las obras del edificio, iniciadas a mediados del pasado año, estén ya muy avanzadas. El centro, que costará 5,7 M. de Euros, ha sido diseñado por los arquitectos Franc Fernández, Carles Puig y Xavi Vancells. Tendrá una superficie interior de 4.480 metros cuadrados.

Cerca de allí, en Zaragoza, está prevista también la ampliación del Museo Pablo Gargallo con un presupuesto de 3,5 M. de Euros. La ampliación, que podría estar operativa en marzo de 2008, se plantea con el fin de dar amplitud a la obra del escultor de Maella y situarla en el contexto en que fue producida a caballo de los siglos XIX y XX y entre París y Barcelona, en un momento de gran vitalidad artística con el nacimiento de las vanguardias.

Recordar, por último que también la comarca catalana del Priorat pretende tener su propio centro de arte contemporáneo. ''Priorat Centre d''Art'' es la propuesta que la asociación Comissariat puso en marcha en enero de 2006 con el fin de convertir esta comarca en toda una referencia del arte visual. El proyecto apuesta por la instalación de un centro de arte contemporáneo en el municipio de Bellmunt del Priorat. Este centro, ubicado en la Casa de Les Mines de Bellmunt, será un espacio versátil donde los 600 metros cuadrados que abarcan cada una de las plantas del edificio, y de las cuales una será dedicada al centro, se acondicionarán y adaptarán para dar cabida a las distintas exposiciones y obras artísticas. La propuesta del proyecto fue aceptada por la Generalitat pero la concreción del mismo aun está a la expectativa.

Si la Casa de Les Mines de Bellmunt del Priorat es el último proyecto para dar un espacio al arte contemporáneo en las comarcas meridionales de Catalunya, no es sin embargo, la única iniciativa en la provincia. Dos casos más, en Reus y Tarragona, han sido objeto de debate para tal motivo. En Reus, la rehabilitación de Cal Massó, una antigua fábrica de estilo modernista ubicada en la calle Pròsper de Bofarull -entre el Mercat Central y el Passeig Mata- supondrá que 800 metros cuadrados sean destinados a la exposición de las artes plásticas. Está previsto que este centro esté en funcionamiento a finales de este año o a principios del 2007. El otro caso, la antigua destilería Chartreuse de Tarragona dio el sí, tras estar mucho tiempo a la expectativa, a la instalación de otro centro de arte.

Y en Carrión de los Condes (Palencia) acaba de adjudicarse también la rehabilitación, por 95.000 Euros, de una casa cedida por una vecina al municipio, situada en los entornos de la iglesia de Santiago, en la que se ubicará el futuro museo de arte contemporáneo, que acogerá la colección de setenta piezas de jóvenes artistas venezolanos, que fueron donados al Ayuntamiento por José María Delgado, natural de la provincia de Palencia, que ha decidido aportar este legado de su colección privada.

La lista, por hoy, la cierra la Fundación MER, que el pasado 23 de septiembre organizó la primera visita a su colección, ubicada en el que fue domicilio segoviano de los coleccionistas, que fueron galardonados en 2004 con el Premio al Coleccionismo de la feria de arte ARCO. En esa fecha, según publicó entonces el diario Cinco Días, la colección reunía más de 680 obras de 180 autores: Miquel Barceló, José María Sicilia, Antoni Tàpies, Mompó, Palazuelo, Gordillo, Zóbel o Soledad Sevilla, entre los autores españoles, y Warhol, LeWitt, Oelen, Basquiat, David Salle o Julian Schnabel, entre los internacionales. A finales de los noventa la colección se ha ampliado a la fotografía, con piezas de artistas como Sean Scully, Juan Uslé, Hoffer, Cristina García Rodero, Eulàlia Valldosera, A. Serrano o Cindy Sherman. La Fundación MER toma su denominación de la inicial de los nombres del matrimonio Marcos Martín Blanco y Elena Rueda -prima del fallecido artista Gerardo Rueda- y de su hijo Rafael Martín Rueda.