Acaba de abrir en Legazpi (Guipúzcoa) un nuevo espacio dedicado el artista vasco Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924 - 2002). Tras una inversión de 1,8 M. de Euros, la mitad de ellos cubiertos con subvenciones del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Guipúzcoa, el nuevo espacio, situado en la antigua Papelera de Legazpi, permitirá conocer más de cerca la faceta fabril del artista. Chillida Lantoki no alberga obra de Chillida, pero sí ofrece un recorrido -mediante fotografía, vídeo, proyecciones y recursos interactivos- sobre sus universos creativos a lo largo de sus 1.000 metros cuadrados divididos en dos plantas. La planta baja está dedicada al trabajo del artista en la forja, contiene elementos originales de su taller personal, cuatro enormes máquinas con las que trabajó su obra, seis grandes fotografías de Chillida a pie de fábrica, la antigua máquina de la papelera y numeroso material audiovisual entre el que destacan las entrevistas realizadas a los operarios con los que trabajó. La planta de arriba gira en torno al papel, con imágenes, audiovisuales, tres mesas táctiles y el taller de grabado que Chillida poseía en Donostia.

El nuevo museo refuerza la presencia del artista en su tierra natal, y se complementa perfectamente con el Chillida Leku en Hernani, recinto que consta de 3 áreas definidas: un jardín de 12 hectáreas en el que se encuentran más de 40 esculturas; la zona de servicios, dotada de un auditorio donde poder ver imágenes del artista en su trabajo, una zona de descanso y una tienda; y, por último, como pieza central del museo, el caserío Zabalaga que alberga las obras de menor formato realizadas en acero corten, alabastro, granito, terracota, yeso, madera o papel. Esta idea de complementariedad fue otra de las remarcadas por la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Blanca Urgell: "Ya teníamos Chillida-Leku y ahora se suma Chillida Lantoki, un espacio de gran valor para acercarnos al pensamiento de un genio". Por su parte, el alma mater de este proyecto y director de la Fundación Lenbur, Aurelio González, dejaba entrever en sus palabras, el reto de tener "que conseguir que Chillida Lantoki no sea una estrella fugaz, sino que sigamos viendo el firmamento lleno de estrellas a través de él" y remarcaba que, "ahora toca trabajar para que las dos medias naranjas, Chillida-Leku y Chillida Lantoki, encajen en la realidad". ARTEINFORMADO