La relación del italiano Luigi Settembrini, como comisario de la próxima Bienal de Valencia y las autoridades locales, parece rota definitivamente. Según publicaba Levante, "la Generalitat da por finaliza la relación con el hasta ahora responsable del encuentro y alega que no contesta a sus reclamaciones". Aunque en un principio se preveía que el italiano se mantendría al menos hasta la conclusión de su contrato con la Generalitat, cuya caducidad era en 2007, Cultura ha tomado un camino alternativo y ha dado por finalizadas las relaciones. De hecho, durante el anuncio del cambio del proyecto de la Bienal de Valencia y el acuerdo alcanzado con la Bienal de Sao Paolo para compartir proyectos y convertir la cita de Valencia en un puente entre latinoamérica y Europa, la propia secretaria Autonómica de Cultura, Concha Gómez, aseguraba que el cambio de iniciativa había sido consultada con Settembrini. Sin embargo, el italiano, cuyo contrato era millonario, en ningún momento fue participe de las negociaciones ni estuvo al corriente de las mismas. Según añade el diario, Cultura reclamó recientemente a Settembrini una propuesta para la Bienal de 2007 a la que éste no contestó. El italiano llegó a reconocer en círculos próximos que el nuevo modelo de Bienal a él no le interesaba.