La muestra, que podrá verse en el espacio Vitrinas de la FAP, es un proyecto artístico desarrollado a lo largo de los años 2015 y 2016 que reflexiona sobre el poder de reminiscencia que presentan determinados objetos obsolescentes. Interpretado como una alegoría de la memoria sonora parcialmente transferida en materia física, las obras contenidas en esta exposición remiten a la idea de un tiempo pasado cuya indeterminada evocación es susceptible de surgir a través de la contemplación de las imágenes que, a modo de particulares fósiles, sugieren las superficies pétreas.
El origen objetual de las caprichosas grafías que ofrecen las distintas piedras corresponden a casetes y cintas magnéticas de audio. Estas han sido directamente escaneadas como objetos tridimensionales y las imágenes tratadas digitalmente antes de ser definitivamente transferidas manualmente a cada una de las piedras. Éstas, en ocasiones, se muestran como pequeños puzles que hablan tanto de fracción y ruptura como...de continuidad y plenitud. Se ofrecen, en definitiva, como pequeños indicios de una memoria individual, también colectiva, de sonidos extintos transmutados en enigmática imagen con voluntad de ser preservada. Portales físicos de la memoria que nos han de sobrevivir.
Imágenes de la Exposición
Javier Ariza Pomareta
Entrada actualizada el el 21 feb de 2017
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?