Lolo y Sosaku vuelven a exponer en Barcelona interviniendo el espacio de miscelänea mediante una instalación que promete ser del todo sorprendente. Inspirados en sus habitaciones y en los poquísimos sueños que recuerdan, plasmaran sus impresiones en todo tipo de formatos. En estos sueños las habitaciones cambian aunque las puedan reconocer como propias, las puertas se han hecho pequeñas y el agua no para de correr diluyendo esculturas de yeso. Bosques, vida primaria, dibujos, sonidos, texturas y cavernícolas surgen en medio de los sueños. La exposición buscará la sorpresa del visitante, tratando de recuperar el espíritu infantil que nos permite jugar con el espacio e interpretarlo mediante nuestra imaginación. Técnica: instalación, pintura y música.