Tras contar con la inestimable colaboración de los directores del CGAC de Santiago de Compostela y del CA2M de Móstoles, Santiago B. Olmo y Manuel Segade, respectivamente, continuamos la serie de artículos dedicados a "obras icónicas" en los principales museos y centros de arte contemporáneos españoles poniendo esta vez rumbo a las Islas Baleares, donde la directora de Es Baluard, Nekane Aramburu, ha seleccionado para ARTEINFORMADO una docena de obras de la muestra que ella misma comisaría con una nueva lectura de la Colección Permanente, en cartel hasta el próximo 6 de enero de 2019.

Nekane comenta que "para esta nueva presentación, que parte del recorrido a través de piezas emblemáticas de nuestra Colección en la que se integran las nuevas adquisiciones, he intercalado, entre las cronologías y estilos de los relatos hegemónicos, una visión que nos permita continuar investigando y desarrollando nuevas lecturas. Los ejes trazados por el discurso curatorial remiten a tres cuestiones fundamentales: los soportes, los géneros y los paisajes. Por eso, destaco las siguientes obras".

Concha Jerez (Las Palmas de Gran Canaria, 1941), Silencio, 1980-2016

Pionera del arte conceptual, el estilo de Concha Jerez nos permite también empezar a hablar del arte sonoro. Esta pieza es un homenaje a Juan Hidalgo, quien le hizo conocer a Concha Jerez la experiencia de John Cage en la cámara anecoica. De pequeñas dimensiones como un librito de artista enrollado, posteriormente se presentó como parte de la instalación que realizó la autora en 1989 en la Capilla del Oidor de Alcalá de Henares con el título Transgresión de Tiempos. En esta versión, realizada por Concha Jerez específicamente para Es Baluard y que forma parte de la colección desde 2018, la definición de "Silencio" aparece desarrollada en siete idiomas distintos: inglés, castellano, catalán, alemán, francés, italiano y portugués en cada una de las siete columnas, de tal modo que la palabra correspondiente a la definición en cada uno de los siete idiomas, aparece en letras con tipografías distintas adheridas al muro, siempre en color negro. Actualmente, forma parte de la exposición "Col·lecció permanent", una nueva lectura de los fondos del museo inaugurada en junio de 2018. Después de su instalación en la última presentación, la artista decidió donar la pieza.

Fabrizio Plessi (Reggio Emilia, Italia, 1940), Foresta di fuoco, 2000

Plessi destaca a finales de los años sesenta a raíz de su interésen la tecnología -entendida como una oportunidad para crear-, en la imagen en movimiento y el sonido. Incorpora la imagen en movimiento en videoinstalaciones donde inserta televisores de una forma peculiar. Foresta di fuoco, adquirida por el museo en 2005, es una obra poética en la que se fuerza la tensión entre dos elementos, la madera y el fuego, al igual que otra obra suya posterior, Kinshasa (2001), en la que reúne un total de doce estructuras modulares. Plessi las define como cariátides, realizadas en acero cortén, cuyo interior protegen troncos -símbolo de la memoria histórica de la isla de Mallorca- y el elemento tecnológico simbolizado en el fuego. Desde su exposición en "Es Baluard Any Zero" –la primera muestra del museo realizada para su inauguración en 2004-, ha sido expuesta en : "Islas y horizontes. Obras de la colección Es Baluard (2016)" en el CEART Centro de Arte Tomás y Valiente, Fuenlabrada, y en "Espacio P. 1981 -1997", en el CA2M Centro de Arte Dos de Mayo, Móstoles, 2017.

Wolf Vostell (Leverkusen, 1932 - Berlín, 1998), Dé-coll/age Video Films 1963-1971. Sun in your head, 1963

Es la primera compra que realizamos en Es Baluard después de congelarse la partida de adquisiciones en 2012. La relación del autor con la isla de Mallorca, y la vinculación de su investigación con la imagen en movimiento como uno de los pioneros, nos permiten integrar nuevos lenguajes, aparte de los pictóricos, en el discurso de la Colección del museo. Esta pieza precursora se mostró por primera vez como parte del happening NeunNein Dé-coll / agen (9 No Dé-coll / age), que se celebró en diferentes lugares en Wuppertal el 14 de noviembre de 1963. Se lanzó oficialmente de forma independiente el 11 de enero de 1964, en el Teatro LeidsePlein en Amsterdam. El vídeo presenta imágenes deformadas y manipuladas de John F. Kennedy, un desfile militar, varias presentadoras de noticias y políticos que se saludan, entre otras, mientras títulos como Magazinder Woche y Deutsches Fernsehen están intercalados, indicando las fuentes de las que se tomaron las secuencias. La obra, evidentemente, está en otras colecciones y museos; en 2017, Es Baluard adquiere el conjunto Dé-coll/age Video Films 1963-1971, formada por siete piezas videográficas del creador alemán.

Miriam Cahn (Basel, Suiza, 1949), Hände hoch!, 2016

La imagen, los esterotipos y los rituales domésticos o externos se integran en el discurso de la exposición para plantear nuevos discursos de géneros y transgéneros y seguir trabajando en esta línea. Cahn, creadora de origen suizo, es una de las pioneras del movimiento feminista en la década de los 70, una reivindicación desarrollada a través del dibujo, la película en Super 8, la performance, la fotografía y la pintura -esta última desde 1990- y también desde la escritura. Gracias al depósito de una colección particular, la artista se halla representada en los fondos del museo desde 2018 a través de esta pintura expuesta en la muestra actual dedicada a la colección. El cuerpo es el motivo sobre el cual trabaja de forma reiterada, seguido de composiciones paisajísticas y de poderosas referencias en contra de las guerras incomprensiblemente acontecidas en Sarajevo, Irak, Siria… incluso el 11 de septiembre. Hände hoch! (2016), es un óleo sobre madera de mediano formato donde plantea ese realismo subjetivo basado en la reinterpretación de la figura, elimina cualquier signo de identidad aunque diferencia entre signos masculinos y signos femeninos,y nos alerta de una situación aparentemente peligrosa, una composición que ya ha tratado en obras anteriores. Las manos como ella misma define son "su instrumento de pensamiento".

Valerie Snobeck (Wadena, Minnesota, EE.UU., 1980), Bearing Construct, 2013

Las referencias visuales circunscritas a la relación entre el entorno natural y la cultura material es la línea desarrollada por la artista norteamericana Valerie Snobeck en la que trata temas sociales, económicos, etc. Artista presente en la colección desde 2018, Snobeck incorpora y enlaza materiales industriales como el plástico, el denim, junto a técnicas como la impresión de chorro de tinta para dar forma a una obra, de carácter tridimensional, donde el objeto pierde su funcionalidad establecida y el proceso adquiere un papel predominante. En Bearing Construct, de 2013, interviene en la fotografía, tomada de diversas fuentes, y la transfiere a un nuevo soporte, delicadas hojas de plástico, diluyendo su especificidad, el carácter visual, a través del frottage y la acumulación. En 2013, esta pieza fue presentada en Basel Parcours (Basel).

Elmyr de Hory (Hungría, 1906 - Ibiza, 1976), Dona, 1970

Como museo-centro de arte de las Islas Baleares, nos interesamos por aquellos creadores que han formado parte de su historia y Elmyr de Hory, un gran falsificador de obras de arte, residió precisamente 16 años en Ibiza. Este cuadro, donado por la Fundació d'Art Serra y cuyo ingreso tuvo lugar en 2004, configura junto a otro lienzo adquirido posteriormente por el museo, la representación del artista en la colección. Se dice de él que llegó a pintar más de mil cuadros, que fueron expuestos en museos de todo el mundo, bajo la firma de Picasso o Degas, entre otros. Este, obviamente, es un Modigliani. La obra se prestó para la exposición "Elmyr de Hory. Proyecto Fake", organizada por el Círculo de Bellas Artes de Madrid, 2013.

María Blanchard (Santander, 1881 - París, 1932), Bodegón con frutero, botella y vaso, 1918

Fue una mujer libre y activa en una época difícil, una mujer que encuentra en el cubismo una vía de expresión que le permitirá demostrar que, plásticamente, está a la altura de los mejores pintores de la vanguardia. Obra depositada por la Colección Serra en 2003, en el museo comparte salas con autores como Pablo Picasso, Georges Braque o Fernand Léger, pero está pieza de pequeñas dimensiones tiene para nosotros un alto valor poético y simbólico representando su rigor, dominio del color y austeridad.

Marina Abramović (Belgrado, 1946), The Family A. Serie "Eight Lessons on Emptiness with a Happy End", 2008

Refleja la preocupación de Abramović por el exceso de violencia en nuestra sociedad. Refiriéndose al concepto de vacío en el budismo (para conseguir la armonía entre el cuerpo y el alma hay que vaciar primero la mente para así permitir la transformación hacia un nuevo estado), la artista crea esta obra en 2008 para afrontar la presencia constante de la violencia y la guerra, ambos representados de forma constante en los medios de comunicación contemporáneos. Abramović evoca un texto de Susan Sontag del libro Regarding the Pain of Others -donde la autora estadounidense trata las raíces de la guerra-, para reflexionar acerca de los cientos de imágenes que muestran la muerte de personas que vemos en Internet, los periódicos, la televisión, hasta los videojuegos, sin ánimo de redención. Para la realización del proyecto, la artista opta por trasladarse a Laos, donde desarrolla un vídeomulticanal y una serie de fotografías, entre las cuales se encuentra The Family A, adquirida por Es Baluard en 2008. El proyecto fue concebido en 2006, cuando realiza su primera visita a este país; allí toma como fuentes de inspiración su experiencia vital junto a un chamán, al que ve sacrificar un cerdo para entrar en el mundo espiritual, y observa simultáneamente cómo los niños pueden comprar armas de juguete mientras tiene lugar la ceremonia de unos monjes budistas.

Joaquín Sorolla (Valencia, 1863 - Madrid, 1923), Cala de San Vicente, Mallorca, 1919

Se trata de una de las pocas pinturas testimonio de la estancia de Sorolla en Mallorca, realizadas en 1919, cuando viajó a las Illes Balears junto a su familia, donde permaneció durante un mes. Primero, visitó la isla de Ibiza y después Mallorca, instalándose en la Cala de Sant Vicenç. Fueron varias las versiones dedicadas a esta cala mítica situada en Pollença, una de ellas incluye la figura de su hija Elena; en este caso, el paisaje es representado de forma sintetizada, con una pincelada suelta y con la luz como protagonista gracias a la intensidad de los colores utilizados. Reivindicamos los paisajes de la colección del museo como un ejemplo también de pensamiento ecologista y de sostenibilidad que exaltaron los creadores de finales del XIX y principios del XX encontrando en las islas esos tonos azules, violetas y rosáceos que la especial luz del entorno matiza como un manual sobre el Impresionismo y la evolución a la Abstracción. Adquirida por Es Baluard en 2004 en una subasta, ha sido expuesta en diversas muestras: "Paisatges creuats. Mirades a la col·lecció d'EsBaluard" (2009), "Mallorca y la interpretación del paisaje. Obras de la colección de Es Baluard" (2013) o "Islas y horizontes. Obras de la colección Es Baluard", en el CEART de Fuenlabrada (2016).

Fernand Léger (Francia, 1881 - 1955), Esquisse pour les plongeurs (fond jaune) (1er état), 1941

Obra perteneciente a la colección privada de Joan Miró, tras el fallecimiento de su hija Dolors Miró Juncosa, ésta junto a otras obras son cedidas al Govern de les Illes Balears como pago de impuestos y posteriormentees depositada en la colección de Es Baluard en 2007. Se trata del primer esbozo de una obra cuya creación final se encuentra en el Art Institute of Chicago. Tras la ocupación de París, Férnand Léger se traslada a Estados Unidos en 1940. Una de sus primeras producciones americanas se centraba en la figura de los submarinistas, como ilustra esta pintura, una temática que inicia en Marsella el mismo año de su traslado al continente americano y en la que continúa trabajando después de su regreso a París en 1945.

Dennis Oppenheim (Washington, 1938 - Nueva York, 2011), Brush building, 2005

En esta nueva lectura de la colección y a partir de la presencia de otra obra importante de Dennis Oppenheim en el exterior de Es Baluard, reforzamos su figura como autor de instalaciones con su reconocimiento mas allá de lo material a partir de piezas videográficas y performativas. Se sabe que en la década de los setenta, Oppenheim experimenta con complejas instalaciones y piezas tridimensionales, convirtiendo la escultura como una de las vías de experimentación y transmisión de esa energía activa junto a sus performances, vídeos e instalaciones. Una escultura conceptual, concebida para el espacio público o para interiores, que reformula objetos aislados, máquinas, edificios; aumenta la escala, mezcla la ironía y el humor para distorsionar nuestra percepción sensorial y hacernos repensar la realidad. Además de su exposición en el museo, por ejemplo, en "Paisatges creuats. Mirades a la col·lecció d'EsBaluard" en 2009, también ha formado parte de la selección presentada en "Islas y horizontes. Obras de la colección Es Baluard", CEART Centro de Arte Tomás y Valiente, Fuenlabrada, 2016.

Jonathan Meese (Tokio, 1970), Wachtmeister Barns (dein milk is hot), 2002

Nacido en Tokio, el artista alemán Jonathan Meese apareció en el punto de mira del sistema del arte a partir de la Bienal de Berlín de 1998. Entre sus declaraciones destaca: "La próxima revolución no vendrá de la calle, sino del arte mismo". Esta instalación, incorporada a la colección en 2011, se expone por primera vez en el museo, en esta nueva lectura de la colección, y en la alternancia distópica de tiempos y paisajes exteriores e interiores, ahora dialoga en la antigua sala de Paisajes tomando nuevos significados. En este trabajo, Meese combina varios elementos de medios basura como cómics y muñecos de rango de tiro, así como un maniquí convertido en oficial o policía con gafas de sol. En alemán, Wachtmeister se traduce literalmente en "maestro-centinela" o "maestro de guardia". También es un rango militar alemán, austriaco y suizo de suboficiales durante y hasta la Segunda Guerra Mundial. Meese, haciendo referencia a la historia y la Alemania de posguerra, se apropia de este nombre y presenta una figura rodeada de residuos de la sociedad de la comunicación y el ocio, tal vez insinuando que el personaje presentado es en realidad el sargento de la cultura de la basura.