El cubano-estadounidense Roberto Polo (La Habana, 1951), ahora coleccionista y marchante de arte y en el pasado ex-financiero, lleva alrededor de cuatro meses negociando de forma privada con dos comunidades autónomas españolas el comodato de su colección familiar, integrada por 7.000 piezas de vanguardias centroeuropeas, para que se exhiban en uno, dos e incluso tres museos, según han publicado distintos medios nacionales, entre ellos, El Mundo y La Vanguardia, y también ha confirmado a ARTEINFORMADO en un e-mail.

Afincado en Bruselas, donde dirige su propia galería, Polo, que tiene orígenes españoles, ya que sus abuelos fueron gallegos emigrados, y con nacionalidad estadounidense al haberse criado en EE.UU., protagonizó un sonado escándalo financiero, a finales de los ochenta, siendo arrestado en Italia por presunta malversación de 110 M. de Dólares del dinero de sus misteriosos inversores, según publicó, en su momento, en un extenso artículo la revista Vanity Fair, bajo el título "La caída de Roberto Polo".

Tras más de siete años esperando su juicio, el ex-financiero fue juzgado culpable y condenado a cinco años de prisión, pero al haber cumplico dos terceras partes de su condena en la cárcel fue puesto en libertad, según publicó el Miami New Times, en una noticia en 1995.

Volviendo al tema que nos ocupa, Polo ha asegurado a ARTEINFORMADO, que el préstamo a negociar sería "por un plazo de muchos años, en forma rotativa, para la fundación de uno, dos, o incluso tres museos en España".

Además, ha matizado que: "muchos de estos préstamos podrían convertirse en donaciones permanentes. Naturalmente, antes de hacer cualquier donación, primero tendríamos que ver cómo se presentan y cómo son curadas estas obras de arte".

"Las obras de arte servirían para que dichos museos cuenten con obras de arte que abarcan el período que va desde las vanguardias de principios del siglo XX en el Norte, Centro y Este de Europa hasta la actualidad. De este modo se llenará, por otra parte, un vacío importante en el rico panorama museístico español", aclara Polo.

Obras de los alemanes Kurt Schwitters y Oskar Schlemmer o del húngaro László Moholy-Nagy -con una gran retrospectiva en el Guggenheim de Nueva York-, entre muchos otros, se podrán disfrutar en nuestro país, si, finalmente, se llega a cerrar dicho acuerdo, del cual, no puede avanzar nada más al respecto al estar las negociaciones actualmente en curso.

"Baste decir que estoy contento con la dirección que están tomando", puntualiza Polo, quien fuera accionista de la casa de subastas Sotheby's y recientemente galardonado con un Premio Capital de Arte en la categoría de Mecenazgo Internacional por sus donaciones al Museo del Louvre y el Metropolitan de Nueva York.

Por tanto, se trataría de una de las cesiones gratuitas más importantes de obras de arte que recibiera nuestro país que, podría, con el tiempo, convertirse en una donación permanente.

Por el momento, este importante legado inicia, en 2017, una gira por Rusia, pudiendo verse en el Museo Pushkin de Moscú, donde dialogará con las vanguardias rusas y, posteriormente, en el Hermitage de San Petersburgo.

No es la única negociación en curso para la cesión temporal y también con carácter rotativo de una gran colección, ya que el Ayuntamiento de Madrid continúa negociando la llegada a Matadero Madrid de un conjunto importante de la colección Sandretto Re Rebaudengo, propiedad de la empresaria italiana Patrizia Sandretto Re Rebaudengo, una de las más importantes coleccionistas y mecenas de arte contemporáneo del mundo e impulsora de la fundación homónima con sede en Turín. -leer noticia relacionada aquí-

En ambos casos habrá que estar atentos a su desenlace final dado que este tipo de negociaciones son muy delicadas y pueden romperse en cualquier momento como pudo comprobarse con la llevada a cabo por el Ayuntamiento de Barcelona con el artista irlandés Sean Scully para crearle un museo propio en Montjuic al que Scully tenía pensado cederle 200 obras de su colección personal  pero que, finalmente, no se produjo.

Por contra, referir, por último, el reciente anuncio de que el museo Hermitage Barcelona, que se construirá en la bocana del puerto de la capital catalana, se inaugurará en mayo de 2019 exhibiendo obras maestras de su museo matriz en San Petersburgo.

El nuevo museo tiene un presupuesto inicial de 38 M. de Euros y se ubicará en un nuevo y moderno edificio de factura racional y unos 15.000 metros cuadrados distribuidos en 5 plantas y con 7 grandes áreas expositivas, con una previsión de atraer a unos 500.000 visitantes cada año.