No hay duda de que Inti Guerrero (Bogotá, 1983) es uno de los curadores más respetados e influyentes de su generación. A sus últimos proyectos internacionales, el colombiano suma ahora la dirección artística de la fundación filipina Bellas Artes Projects (BAP), cargo que ha empezado a desempeñar este mes de julio. 

La organización, fundada en 2013 por la mecenas Jam Acuzar, tiene sendos espacios en Manila y Bataán. Guerrero estará al frente del programa de residencias para artistas que se desarrolla en este último y dirigirá el ciclo expositivo que tiene lugar en la sede de la capital filipina. 

El colombiano sucede en el cargo a la curadora estadounidense Diana Campbell Betancourt y amplía así el equipo latinoamericano de la fundación, cuyo objetivo es promover el intercambio artístico entre Filipinas y el resto del mundo, así como fomentar la aproximación del público filipino a la escena local. 

Desde que BAP abrió sus puertas hace cinco años, la presencia de artistas iberoamericanos en el programa de residencias ha sido más bien escasa. Hasta hoy, solo los españoles Cristina Lucas (Jaén, 1973) y Fernando Sánchez Castillo (Madrid, 1970) han desarrollado su obra en el espacio filipino. Pronto se les sumará el mexicano Carlos Amorales (Ciudad de México, 1970), que disfrutará de una breve residencia en noviembre. Es de esperar que el porcentaje de creadores latinoamericanos aumente con la llegada de Guerrero.

Guerrero va a compaginar la dirección artística de BAP con su papel como curador adjunto Estrellita B. Brodsky de la Tate Modern de Londres, cargo que ocupa desde enero de 2016. Entre sus proyectos más recientes, la mayoría de corte internacional, figura la curaduría de la Bienal EVA International 2018, que cerró sus puertas a principios de este mes en la ciudad irlandesa de Limerick. Asimismo, fue director/fundador de la ya clausurada galería Neptune, en Hong Kong.