Libertad, independencia, respeto y continuidad son elementos clave y necesarios a la hora de poder armar un proyecto sólido, coherente e innovador en cualquier tipo de institución artística de la esfera pública. 

Y es que, si bien, de tiempo en tiempo, vuelven a resurgir las siempre dañinas injerencias políticas que socavan la necesaria libertad de directores de museos y centros de arte contemporáneo, nos es muy grato poder comprobar cómo nuestro nuevo invitado en #AlEncuentroCon Valentín Roma (Ripollet, 1970), si que ha podido disfrutar de esos cuatro elementos clave en sus primeros cuatro años al frente de la dirección artística de La Virreina Centre de la Imatge, de Barcelona.

Sin embargo, lo que es aún más importante, como todo parece apuntar, es que podrá "consolidar, perfeccionar y mejorar su proyecto iniciado", a lo largo de los próximos cuatro años (+ 1 de prórroga), tras ganar su segundo concurso público como director artístico.

Y es que para Roma, quien afronta esta nueva etapa "con mucha ilusión y tranquilidad", es de suma importancia que se convoquen concursos públicos y se respeten los códigos de buenas prácticas.

De hecho, en su opinión, la circunstancia de que su antecesor en el cargo, no hubiese pasado un concurso público, "connotó y lastró muy negativamente la imagen pública de la institución". Precisamente, como recuerda, "cuando la Virreina había sido uno de los espacios pioneros en convocar un concurso público".

En relación a su gestión durante el período 2016-2020, si hay un rasgo por el que mejor se ha caracterizado, sin duda, ese podría ser una "hiperactividad", o como el director refiere "hemos cambiado las revoluciones de la institución". 

Esto queda más que comprobado al ver las cifras: 42 exposiciones (con una media de 11 exposiciones al año), 18 proyectos de investigación, 19 publicaciones y una gran cantidad de programas públicos. 

Preguntado por el secreto para poder hacer tanto con tan poco, según el director, ninguno. "Se han reducido los costes de las exposiciones. Haciendo exposiciones más baratas y cortas de tres meses. Y nos hemos exprimido mucho el cerebro", así lo verbaliza Roma, quien, además, no deja de señalar como significativo, "que todo ello se consigue con un presupuesto de 455.000 Euros para exposiciones" (alrededor de 900.000 Euros es el montante total del presupuesto).

Pero, si de algo está contento Roma es que en este tiempo La Virreina tenga "un rasgo distintivo y reconocible". ¿Cómo lo ha hecho? Pues, en buena medida, apostando por "proyectos inéditos o por artistas con relatos museográficos desactualizados". 

"Esto ha sido una línea muy importante de trabajo. Y eso ha sido un rasgo que ha permitido a una parte importante de nuestra audiencia identificar una parte importante de lo que estábamos haciendo", aclara Roma, quien añade que "Virreina ha empezado a desarrollar un lugar dentro de la cartografía barcelonesa inmediata. Creo que nuestro gran acierto, por decirlo así, es tener unas líneas editoriales, políticas y estéticas muy claras. Comunicarlas, ejemplificarlas y en tener una cierta capacidad de conexión con una serie de audiencias específicas dentro de nuestra escala".

Esta interpelación con el público local queda reflejada con el dato de que un 49% de sus visitantes son locales (frente a una media de 17% de otros instituciones barcelonesas). Y otro dato muy significativo es que durante los últimos seis meses de 2020, aún en plena crisis y con las restricciones por la Covid-19, alcanzó un incremento de visitantes de más de un 32% respecto del mismo período del 2019.

A pesar de estos buenos datos, el director tiene claro que el objetivo es consolidar los 90.000-100.000 visitantes al año.

En lo tocante a compromisos futuros, Roma tiene pensado adquirir tres importantes. Uno es que de los 455.000 Euros asignados a exposiciones se destinarán cada año una media de 65.000 Euros a producciones inéditas de artistas en exposiciones. El segundo es que van a trabajar con una "esfera o espectro curatorial amplio", en palabras de Roma. Para ello, se van a comprometer alrededor de 25.000 Euros en esos encargos curatoriales externos (100.000 al año). Y el tercero serán encargos curatoriales a colectivos por un valor de 50.000 y 60.000 Euros. 

"Por lo que sumado todo ello, se destinará el 25% del presupuesto en ámbito expositivo", subraya Roma.

Si como reconoce "en el contexto Barcelona y catalán la institución tienen una posición propia", sin embargo, "en el panorama nacional es algo más tímida".

No obstante, como apunta, a pesar de no tener un departamento de itinerancias, "hemos itinerado muchísimo". 

En este sentido, varias exposiciones han viajado a EsBaluard, Círculo de Bellas Artes de Madrid, CGAC o espacios del Consorci de Museos de la Generalitat Valenciana.

Con todo ello, no es lo que Roma busca en relación a coproducciones e itinerancias futuras. "A nosotros nos gustaría saltar de ese perfil municipalista y ponernos a dialogar con otro". Y en ese otro, estarían directores a los que no puede disociar de sus centros como Beatriz Herráez en Artium, Nuria Enguita en el IVAM, Imma Prieto en EsBaluard, Manuel Segade en el CA2M, por citar algunos. 

"El objetivo de Virreina es estar ahí. Interlocutando con ellos. No solo que venga alguien y se lleve una exposición de Virreina, sino cómo podemos nosotros estar en esa cartografía. Por admiración a sus directores/as, porque considero que esos museos son hoy quienes están lanzando una especie de museografía avanzada en el contexto nacional y con quienes nos gustaría interlocutar desde proyectos que creemos que podemos estar en una misma coordenada. Ese es un objetivo importante para nosotros en la cuestión de la itinerancia y la coproducción. Porque eso, además, nos va a conectar con otra red, nos va a dar un salto de nivel, nos va a dar otro perfil, sin perder nuestro perfil municipal", asevera Valentín Roma.

Otra clara apuesta de futuro será abrazar aún con más ímpetu lo que Roma define como el "activismo creativo". En este último vídeo descubrirás a qué se refiere con ello.