La red hasta ahora consolida entre profesionales del arte y agentes culturales en Latinoamérica, se nutrió la semana pasada a lo largo de una serie de encuentros titulados Chotin’ organizados por Carla Acevedo-Yates, Juan Canela y Elena Ketelsen González como una colaboración entre los museos MCA Chicago, MAC Panamá y MOMA PS1. Con el apoyo de Terra Foundation for American Arts, Chotin’ se pensó en torno a dos objetivos: pensar y producir conocimiento sobre lo que significa hacer curaduría desde Centroamérica y el Caribe, expandiéndose a lo latinoamericano, así como posibilitar alianzas de cooperación entre los territorios para reforzar intercambios.

Del 23 al 27 de octubre, Chotin’ reunió a 34 curadores provenientes de Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Colombia, República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Brasil y Estados Unidos. Este último, fue incluido a partir de aquellxs curadores de la región que trabajan en instituciones estadounidenses, donde se reconoce la presencia de ideas y cuestiones que se producen en Centroamérica y el Caribe, lo cual, en el contexto de Chotin’, permite generar cuestionamientos sobre cómo suceden los intercambios con este país. A propósito de ello, la curadora dominicana Yina Jiménez Suriel reflexiona: “Las prácticas curatoriales en nuestra región permutan en torno a ideas de fragmentación que no nos han permitido converger sin reforzar una relación sur-norte: Guatemala con EUA; República Dominicana con Alemania; Haiti con España. La importancia de un evento como Chotin’ radica en la posibilidad de desarticular las fuerzas coloniales geopolíticas que organizan al arte contemporáneo.”

Encuentro a puerta cerrada entre curadores de Centroamérica y el Caribe. Fotografía por Walter Hurtado. Imagen cortesía de MAC Panamá

El encuentro tuvo como charla inaugural una conferencia de Gerardo Mosquera titulada América Central y el Caribe: proximidades, diferencias, necesidades donde contextualizó los territorios histórica, geográfica, política y económicamente, para después cartografiar los espacios e instituciones que sostienen los sistemas del arte de la región, así como los eventos de periodicidad fija como bienales y festivales. Además, compartió una serie de deseos para la región en cuanto a conexiones horizontales de acuerdo a necesidades y valores regionales, descentralización de instituciones, mayor agencia para proyectos alternativos, políticas de inclusión y diversidad, y apertura internacional.

El encuentro se organizó en torno a grupos cerrados de trabajo donde se discutieron 4 temas principales: las circunstancias particulares al desarrollar prácticas curatoriales en contextos con limitaciones diversas; las complejidades y posibilidades a la hora de trabajar con comunidades y colectividades diversas; la construcción de nuevas formas institucionales en la región; y los distintos formatos de programas públicos o educativos. Cada mesa inauguraba con una ronda de presentaciones individuales donde cada curadorx compartía información sobre su contexto, sus metodología de trabajo, sus referencias históricas, teóricas y epistemológicas y los aprendizajes resultantes; a partir de estas presentaciones se tejían discusiones colectivas.

Keyna Eleison, curadora de la primera Bienal de la Amazonia, participa en el encuentro a puerta cerrada entre curadores de Centroamérica y el Caribe. Fotografía por Walter Hurtado. Imagen cortesía de MAC Panamá

Durante los días en los que Chotin’ se llevó a cabo, las protestas masivas se hicieron presentes en Panamá para exigir la derogación de un contrato-ley que permite a una minera canadiense extraer y vender cobre y otros minerales por los próximos 20 años. “Ante ello, todo lo planeado se trastocó, explica Juan Canela, hubo muchos cuestionamientos sobre el sentido del quehacer curatorial ante las circunstancias de crisis que se viven globalmente. Así mismo, se decidió cancelar las actividades públicas como respuesta de solidaridad ante las protestas.”

Como una política cultural que se dibujó a lo largo de Chotin’, el curador salvadoreño, Patricio Majano, destaca “el papel que tiene la ternura en las relaciones profesionales que establecemos y el hecho de que esta se vuelva predominante para accionar en muchos niveles, sobretodo para recuperar una dimensión de goce en nuestros trabajos”. Yina Jiménez Suriel, añade: “El encuentro propicio la creación y el afianzamiento de vínculos afectivos que están interceptados por lo profesional; fue una primera etapa para darnos cuenta de las maneras en que la curaduría puede contribuir a ensanchar las ideas de lo posible; permitió identificar las ideas que caracterizan a una generación en estas coordenadas en cuanto a pensamiento artístico y estético a partir de la evidente diferencia entre nuestras prácticas.”

Encuentro a puerta cerrada entre curadores de Centroamérica y el Caribe. Fotografía por Walter Hurtado. Imagen cortesía de MAC Panamá

Chotear en jerga panameña es llamar a tus amigos para que acudan al parking, como se conoce al espacio de sociabilidad colectiva entre jóvenes. Chotin’ es entonces la acción de convocar a la comunidad en un lugar específico. Esta heterogénea comunidad de curadores se volverá a reunir en diciembre en el MoMA PS1 en Nueva York donde se enfocarán en metodologías curatoriales que apuntan a políticas de la diáspora, justicia lingüística, afinidades transfronterizas, y co-creación comunitaria, para así forjar conexiones entre EEUU y las Américas; y en febrero 2024, en el MCA Chicago, donde desdoblarán conversaciones sobre migración, intercambio, memoria e historia global.