Con la curadora, editora y gestora cultural chilena Camila Opazo cerramos la invitación de ARTEINFORMADO a una curadora propuesta por los organizadores de la feria chilena Ch.ACO (donde ha curado por segundo año el programa Nave de Ediciones) para seleccionar "10 artistas a seguir" con la única condición de ser chilenos o residentes en Chile.

Si sus colegas Carolina Castro y Cecilia Fajardo-Hill en sus selecciones ponen el foco sobre todo en artistas emergentes y alguno de media carrera, Opazo incluye, además de ese tipo de artistas, también consagrados, con lo que resulta una selección mucho más heterogénea si tenemos en cuenta esos cortes generacionales.

Comenzando por los consagrados, encontramos a Juan Pablo Langlois Vicuña (Santiago, 1936), Paz Errázuriz (Santiago, 1944) y Juan Domingo Dávila (Santiago, 1946), considerados entre los exponentes más importantes del arte contemporáneo chileno y que tienen como denominador común el abordar en sus trabajos temas sociales.

Así, en sus esculturas e instalaciones Langlois desarrolla un trabajo de orden conceptual comúnmente realizado en papel, cartón y madera, donde pone acento en la reflexión crítica de la sociedad; Errázuriz en su trabajo fotográfico mantiene un especial compromiso con el retrato en blanco y negro, con el que explora diversos temas sociales, poniendo énfasis en los mundos y oficios más crudos de la sociedad chilena; y Dávila en sus pinturas, siempre críticas, ácidas e incómodas, hablan de temas sociales y de género, de política, del paisaje y el goce.

Atendiendo a los de media carrera, entonces hallamos a Josefina Guilisasti (Santiago, 1963), Cristián Salineros (Santiago, 1969) y Andrés Durán (Santiago, 1974).

En su trabajo Guilisasti 'cuestiona' la representación de los objetos en el género de la naturaleza muerta por medio de las técnicas y elementos artísticos tradicionales como el óleo sobre tela, el uso de la tela como formato, la serigrafía y la fotografía; el de Salineros se caracteriza por establecer relaciones entre la concepción del espacio, el emplazamiento, el paisaje, la arquitectura y los sistemas constructivos, indagando la relación existente entre las materialidades y su arraigada vinculación con algunos procesos tanto artesanales como tecnológicos.

Y el trabajo visual de Durán se ha desarrollado con un imaginario relacionado a la ciudad, principalmente en torno a la ciudad de Santiago de Chile, y los diferentes fenómenos que ocurren también en otras ciudades Latinoamericanas. "A través de su trabajo intenta poner en evidencia fenómenos y contradicciones presentes en el espacio urbano", a decir del propio artista.

Finalmente, están los que podríamos denominar más emergentes: el dúo Cristóbal León (Santiago de Chile, 1980) y Joaquín Cociña (Concepción, 1980), Francisco Peró (Santiago, 1981), María Edwards (Santiago, 1982) y Grace Weinrib (Los Ángeles, EE.UU., 1983).

En la obra de la dupla chilena integrada por León&Cociña, donde confluyen el dibujo, la escultura, la literatura y técnicas cinematográficas, se detecta fantasía, delirio, pesadilla, erotismo, escape, mutación, sin dejar de estar anclada a cierta historia social y política, tanto reciente como del pasado; el trabajo pictórico de Peró parte de la premisa de alterar los paradigmas sociales y la manera en que el ser humano convive con su entorno y lo hace "generando imágenes de carácter reflexivo mediante el contrapunto entre elementos en conflicto, empleando para ello temas como la saturación de los signos, la comunicación y conexión", en palabras de este artista visual.

El trabajo de Edwards "tiene su origen en su voluntad de entenderse a sí misma como un observador activo del mundo, desde sus propios ejercicios de selección pasando por el cruce de relaciones y encuentros, sus largos paseos en bicicleta y su profundo interés en las estrellas, el pensamiento científico y filosófico", explica la artista.

Y el de Weinrib, también según ella misma aclara: "Estoy interesada en el 'encuentro' entre el aspecto cromático, material y gestual del lenguaje pictórico con otros medios. El trabajo que he desarrollado durante el último tiempo problematiza estas nociones, porque pienso que los ingredientes que corresponden a diversos lenguajes visuales tales como la pintura, el collage, la fotografía y la instalación se pueden descomponer, recortar y reensamblar como una forma de exponer la naturaleza de cada lenguaje, y a su vez, 'cuestionar' sus límites".

Por último, cabe señalar que la mayoría de ell@s están representad@s por algunas de las galerías más importantes del país como son Afa, Isabel Aninat, Patricia Ready, Die Ecke Arte Contemporáneo o Metales Pesados Visual, y también son coleccionados por destacados coleccionistas nacionales como Juan Yarur Torres, Pedro Montes Lira, Gabriel Carvajal y Ramón Sauma, Claudio Engel, e igualmente son apreciados por otros influyentes coleccionistas latinoamericanos como la venezolana Patricia Phelps de Cisneros.