Desde finales del siglo XX el coleccionismo español ha experimentado un cambio sustancial que tiene que ver con una mayor presencia de la cultura en la vida española. En las últimas décadas del siglo XX y principios del siglo XXI, podemos hablar del aumento de un coleccionismo de naturaleza privada pero que actúa como si fuera una institución pública: el coleccionismo corporativo. Este tipo de colecciones han contribuido a la dinamización del mercado artístico. El coleccionismo privado no sólo debe crear un patrimonio artístico, sino también contribuir a la difusión cultural, revirtiendo en la sociedad una parte de los beneficios que obtiene a través de su actividad empresarial. Tal es el objetivo de las Colecciones de FUNDACIÓN MAPFRE.

(1) "Desde mediados de los noventa FUNDACIÓN MAPFRE se ha convertido en uno de los grandes productores y receptores de exposiciones y de actividades culturales, inicialmente con el propósito de revisar el arte español de finales del siglo XIX y comienzos del XX, y posteriormente ampliando sus objetivos a diversas formas de creación moderna y contemporánea internacional. Simultáneamente ha creado una colección que es la suma de varios núcleos: junto con un grupo de pinturas de artistas españoles del siglo XX donde destacan Solana y Vázquez Díaz (…) se ha especializado en obra sobre papel, con una extensa colección de dibujos de artistas nacionales e internacionales fundamentalmente de los siglos XIX y XX y con series de fotografías de Paul Strand y Nicholas Nixon, entre otros", en palabras de Lola Jiménez-Blanco para la publicación "El Coleccionismo de arte en España, una aproximación desde su historia y su contexto", segundo de los Cuadernos de arte y mecenazgo, publicados por la Fundación La Caixa.

En 1989, un año después de su creación, FUNDACIÓN MAPFRE comenzó a desarrollar una colección artística que a día de hoy cuenta con cerca de dos mil quinientas obras. La colección surgió a partir de la compra del legado de Rafael de Penagos, el gran creador de la ilustración art decó en España. Más adelante, adquirió un importante conjunto de obras de José Gutiérrez Solana y de Daniel Vázquez Díaz, reforzando así el interés de FUNDACIÓN MAPFRE por aquellos artistas que protagonizaron, de manera singular, el inicio del arte moderno en nuestro país.

Desde 1997 FUNDACIÓN MAPFRE ha ido incrementando sus colecciones a partir del fondo de Dibujos del siglo XX, donde destacan cerca de 100 piezas que ponen de manifiesto la riqueza del arte español -desde Darío de Regoyos, pasando por Miró o Dalí, hasta Eduardo Chillida sin olvidar la obra de Pablo Picasso, en el que se hace especial hincapié-, además de obras de artistas que pertenecen a la vanguardia internacional o que con ella tuvieron relación: Paul Klee, Albert Gleizes, Francis Picabia, Matisse, George Grosz o Alexander Archipenko.

Los dibujos del siglo XX se completan con la colección que Augusto García Viñolas donó a FUNDACIÓN MAPFRE en 2002, obras sobre papel desde mediados del siglo XIX –Fortuny o Ignacio Pinazo– hasta los años ochenta del siglo XX -Juan Barjola o Manuel Viola-. La Fundación ha incluido también en la colección conjuntos de obras de Joan Junyer, Joan Sandalinas e Ismael Smith, que completan el perfil de la modernidad en España.

Junto al legado de Rafael de Penagos, la adquisición de 479 dibujos y dos litografías de Luis de Bagaría ha propiciado que la ilustración gráfica sea principal motivo de interés en nuestras exposiciones, tal y como se puede ver en La Eva Moderna, 1914-1935 (1997), Toulouse-Lautrec y el cartel de la Belle Epoque. Colección del Musée d'Ixelles (2005) o Bagaría en El Sol. Política y humor en la crisis de la restauración (2007).

De forma paralela y como una evolución natural de su interés por la obra sobre papel, FUNDACIÓN MAPFRE adquiere en 2008 la más importante colección de grabados del siglo XX, la Suite Vollard de Pablo Picasso, e inicia una Colección de Fotografía que tiene su punto de partida en Las Hermanas Brown, de Nicholas Nixon y que incluye entre otros, a Walker Evans, Lee Friedlander, Diane Arbus, Paul Strand o Lisette Model. La fotografía española adquiere también cada vez mayor peso en nuestras colecciones, gracias a las obras de reconocidos artistas como Joan Colom, Cristina García Rodero, David Jiménez o José Guerrero.

A fin de preservar un patrimonio que es de todos y de favorecer el acceso a la cultura al mayor número de personas posible, a día de hoy, nuestras colecciones continúan creciendo, conforme a unos criterios y una coherencia que encuentran su complemento en las distintas exposiciones, publicaciones y programas didácticos que realiza.

Desde 2012 FUNDACIÓN MAPFRE es, junto a otras de las coleciones corporativas más importantes de España (la Colección Bergé y Cía., la Fundación La Caixa y la Fundación Banco Santander), miembro de la IACCCA, la Asociación Internacional de Colecciones Corporativas de Arte Contemporáneo. Esta asociación fue creada por Francis Lacloche y Philip Nelson en Paris durante la feria de París Photo entre 2000 y 2002. IACCCA ofrece la oportunidad a cada uno de los miembros de participar en las distintas reuniones que se celebran cada año a fin de dar a conocer y resolver dudas y cuestiones en torno a cada una de las colecciones a nivel individual. En 2013 FUNDACIÓN MAPFRE recibió el Premio "A" de la Asociación de amigos de ARCO y en 2014 las colecciones artísticas de FUNDACIÓN MAPFRE han sido reconocidas como una de las 100 mejores colecciones artísticas, según el libro recientemente publicado en Londres "A Celebration of Corporate Art Programmes Worldwide". Esta obra está elaborada por Peter Harris y Shirley Reiff Howarth, dos reconocidos expertos en arte, donde también se valora la importante programación cultural de FUNDACIÓN MAPFRE.

Además, desde 2016, albergamos en nuestras salas El Espacio Miró, lo que parece un resultado natural de nuestro esfuerzo por desentrañar la evolución del arte moderno en nuestro país. Un discurso que recorre, como un eje, tanto nuestra programación de exposiciones como la adquisición de nuestras colecciones. Las setenta obras que lo componen, procedentes de diferentes propietarios que han cedido las obras como depósito temporal, muestran las últimas décadas en la trayectoria artística de uno de los artistas más importantes del siglo xx y cumplen con el objetivo de convertir a Fundación MAPFRE en un espacio de referencia para el estudio de la obra del artista catalán en Madrid.

Unas colecciones, las de Fundación MAPFRE, en continuo desarrollo y que cumplen con su objetivo de acercar el arte al mayor número de personas posible.

(1) Lola Jiménez-Blanco. El Coleccionismo de arte en España, una aproximación desde su historia y su contexto, Cuadernos de arte y mecenazgo, 2, Barcelona, 2013, pág. 97.