A la hora de analizar quienes son lxs responsables de las principales instituciones artísticas públicas y privadas de Portugal se extraen dos conclusiones: por un lado, paridad de géneros y, por otro, dominio casi absoluto de dirigentes nacionales (salvo en contadas y notables excepciones). 

Con respecto a estas últimas, vemos como las juntas directivas y consejos de administración de los grandes centros del país apuestan por directores extranjeros de gran prestigio y reconocimiento internacional.

Es el caso del francés Philippe Vergne, director del Museu de Arte Contemporânea de Serralves (Porto). Dicho centro ha vuelto a contar con un contrastado director extranjero tras la breve estancia y anticipada salida del portugués João Ribas.

Otro ejemplo es la británica Penélope Curtis, directora de la Museu Calouste Gulbenkian (Lisboa), que se convierte en la primera extranjera en dirigirlo tras los portugueses Isabel Carlos y Jorge Molder.

Además, a estos dos, hay que sumar el reciente nombramiento hace tan solo unos días de la italiana Beatrice Leanza como nueva directora ejecutiva del MAAT - Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia (Lisboa), impulsado por la Fundação EDP, que sustituye al portugués Pedro Gadanho, quien se encargó de su puesta en marcha y dirección durante casi cuatro años.

Anteriormente, y hasta la incorporación al MAAT, Gadanho había sido curador de Arquitectura Contemporánea del MoMA de Nueva York. Y es que recuperar a curadores nacionales formados en el extranjero es algo que también sucede con Guilherme Blanc, director artístico de la Galeria Municipal do Porto, quien, antes había colaborado con instituciones como el Instituto de Arte Contemporáneo (ICA), el Institut Français, la Whitechapel Gallery o el Barbican Center.

Por otro lado, no pueden faltar veteranos como Antonio Cardoso, director del Museo Municipal Amadeo de Souza-Cardoso, de Amarante, desde los años 90; o el reconocido fotógrafo Albano Silva Pereira, en su caso, desde 2002, director/fundador del Centro de Artes Visuais (CAV) de Coimbra.

Beatrice Leanza. Cortesía de la Fundação EDP. © Valentina Sinis

Asimismo, en los últimos años, han surgido nuevos equipamientos, que no solo están ampliando la red museos y centros de arte portuguesa, sino que se han convertido en iconos de las ciudades que les acogen. Al frente de los mismos se encuentran igualmente reconocidos profesionales como Márcia de Sousa en el MUDAS. Museu de Arte Contemporânea da Madeira o Fátima Marques Pereira en el Arquipélago Centro de Artes Contemporâneas (Azores), por citar dos ejemplos.

Dentro de los mandos portugueses se da también la figura del asesor. Así lo vemos con Delfim Sardo y Pedro Valdez Cardoso, asesor de Artes Visuales de la Fundação Caixa Geral de Depósitos - Culturgest y asesor de Programación Cultural de la Fundação Carmona e Costa (ambas en Lisboa), respectivamente.

Y, por último, también recogemos a los presidentes de las principales fundaciones públicas y privadas lusas, incluyendo a Ana Pinho, presidenta del Consejo de Administración de la Fundação de Serralves (Oporto); Rita Faden da Silva Moreira Araújo, presidenta de la Fundação Luso-Americana para o Desenvolvimento (Lisboa); o Luís Sáragga Leal de la Fundação PLMJ (Lisboa), entre otros.