El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, de Madrid, presenta "Vanitas", una exposición en la que la artista multimedia Marina Núñez recupera y reinterpreta el tradicional bodegón, vanitas o naturaleza muerta, género considerado menor y relegado en el pasado a las pintoras, para abordar nuestra actual relación con la naturaleza desde un punto de vista post-humano, ecologista y feminista. 

Vanitas es la cuarta edición del programa "Kora", comisariado por Rocío de la Villa, que cada año trae a las salas del museo una exposición concebida desde la perspectiva de género. 

La Casa Encendida y la Wellcome Collection de Londres presentan "Un encuentro vegetal", que examina nuestra relación simbiótica con las plantas a través de las obras de Eduardo Navarro, Ingela Ihrman y Patricia Domínguez. Concebida como un diálogo, "presenta las prácticas de estos tres artistas cuyo trabajo descompone lentamente el muro artificial que separa a los seres humanos de la naturaleza". 

"Estado de sitio" es la nueva propuesta de la Sala Amós Salvador, de Logroño, que "explora la colisión de los relatos en un momento en que los estados de excepción y de alarma nos han colocado en una coyuntura singular donde las artes visuales se revelan como una estrategia idónea para mostrar sus mecanismos de resistencia". 

Una muestra colectiva, comisariada por Blanca de la Torre y Fernando Gómez de la Cuesta, en la que participan Alán Carrasco, Carlos Aires, Cristina Lucas, Eugenio Ampudia, Julio Sarramián Bernal, Maider López, Núria Güell y Paula Rubio Infante. Todxs presentan proyectos específicos "para buscar esas narrativas divergentes, para analizar y mostrar esas otras historias, esas diferentes formas de construir relatos, de abordar la representación y, en definitiva, de habitar el conflicto desde el arte".

De una colectiva a "Agitar las imágenes. 1988-2020", la primera retrospectiva que se realiza sobre el trabajo de José Ramón Amondarain (San Sebastián, 1964), uno de los artistas más brillantes de su generación en el contexto vasco, pero también en los debates internacionales producidos en las últimas décadas sobre el campo pictórico.

Comisariada por Francisco Javier San Martín, esta retrospectiva, que se plantea desde cuestionamiento de la propia idea de exposición retrospectiva, y sobre la posibilidad y dificultades de narrar el recorrido creativo de un artista, reúne más de 200 piezas, realizadas desde 1988 hasta la actualidad, ocupando el espacio de la Sala Kubo Kutxa (San Sebastián), "en una disposición elegida y estudiada por Amondarain para lograr un resultado acorde a su idea de lo que debe ser una exposición". 

No lejos de allí, el Niño de Elche presenta la instalación sonora “La pena y el alivio” creada para la propuesta expositiva Scala que ocupa la escalera principal de Tabakalera, de San Sebastián. La pieza fue creada durante su residencia en Tabakalera el pasado invierno.

Sandra Guimaraes, Susana Lloret, Julía Castelló y Vicent Todolí. Cortesía de Fundació Per Amor a l´Art (FPAA)

Por su parte, en Valencia, Bombas Gens Centre d’Art de la Fundació Per Amor al Art abre la gran exposición de fotografía "Sculpting Reality. El estilo documental en la Colección Per Amor a l’Art". Sin duda, la que será su exposición estrella del año, bajo comisariado de Julia Castelló, Sandra Guimarães y Vicente Todolí, se podrá visitar hasta el 15 de mayo de 2022.

Esta muestra reúne una amplia selección de obras de la Colección para proponer un recorrido por la historia de la fotografía y el estilo documental, desde los años treinta del siglo XX hasta la actualidad. 

Para ello, recoge una selección de 300 obras de autores fundamentales como Lee Friedlander, Walker Evans, Manuel Álvarez Bravo, Susan Meiselas o Helen Levitt, por citar solo algunos, que, como señalan desde el centro, "no solo aspiran a reflejar la realidad, sino que reflexionan acerca de su veracidad, su puesta en escena o el concepto de serialidad en el arte".

El activismo plástico de la escultora Bene Bergado llega a la Sala Alcalá 31, de Madrid, con "Irreversible". Bergado demuestra su compromiso creativo en torno a la problemática de la industria alimentaria que perpetúa un modelo social sin contacto con los orígenes, la tierra y la procedencia de los alimentos.

La exposición, una colección de piezas de gran formato y diversas instalaciones pensadas para la especificidad arquitectónica de la sala y su funcionalidad pasada como lugar de transacción económica, cuenta con el comisariado de Susana Blas.

Y, por último, como nos adelantaba, en una entrevista reciente, Alfredo Puente, comisario de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, en sus magníficas instalaciones del pequeño pueblo leonés de Cerezales del Condado, se inaugura "A punto de ser nada". 

Un proyecto de investigación colectivo, a cargo de los artistas Irene Grau, Jorge Yeregui y Juan López, que "concebido como una suerte de biblioteca fantasma que conserva paisajes al borde de la desaparición", además, "ensambla parte del trabajo previo desarrollado a lo largo de los últimos diez años en FCAYC y ese lugar de partida -el paisaje ante y bajo nuestros ojos-".