Armar una buena colección de arte contemporáneo nunca ha sido tarea fácil, conlleva dedicación y entrega, pero, sobre todo, altas dosis de pasión y visión, para la mayoría de coleccionistas, aunque tampoco podemos obviar aquellos que lo hacen más como un vehículo de inversión, que, sea dicho de paso, no tiene nada de malo. 

Pero comenzar a coleccionar arte conceptual en España, a mediados de los años sesenta, no cabe ninguna duda, era coto casi exclusivo de visionarios, inconformistas y espíritus arriesgados. No podemos olvidar el aislacionismo que vivía por entonces el país, aún en pleno régimen franquista, y, claro, en arte y coleccionismo la cosa no era muy distinta.

Quizás una de las características que mejor definían al incipiente coleccionista conceptual de ese período (el que va desde la segunda mitad de los años sesenta hasta finales de los setenta) fue el hecho de compartir de forma intensa y directa las experiencias e intereses con los artistas conceptuales del momento, por los que, además, sentían apego. 

Y es que con la irrupción del conceptual, la implicación intelectual del coleccionista también muta, ya que se encuentra ante un nuevo desafío de interpretación altamente mayor al que tenía que realizar antes.

Por tanto, se podría hablar de colecciones construidas desde la complicidad y la proximidad. En algunos casos resultado de una intensa relación de amistad y de un firme compromiso con una generación de creadores que, en ocasiones, les ha llevado a estar a su lado a lo largo de sus trayectorias.

Entender o formar parte de dicha corriente creativa, por aquel entonces, no entraba en los presupuestos de muchos coleccionistas españoles. Sin embargo, aunque fueron pocos, sí que lo estaba en las miras de algunos. 

Sin duda, uno de los casos más notables es Rafael Tous (Barcelona, 1940), empresario catalán vinculado al mundo textil y de la moda, y para muchos el coleccionista más importante de arte conceptual que ha dado España. Tous comenzó a coleccionar arte en 1965. Cinco años después vendió la colección que había empezado a formar sobre pintores impresionistas catalanes, e inicia la que será la Col·lecció Rafael Tous d'Art Contemporani. 

Sin duda, en este cambio de timón tendría mucho que ver la nueva generación de artistas conceptuales catalanes así como también del resto del Estado español que empezaban a despuntar por entonces. 

Y es que, si algo define a la colección Tous, es ser testigo y archivo imprescindible de la mejor generación de creadores españoles en prácticas conceptualistas.

Tras un intento fallido de venta de su colección de arte conceptual al Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA) hace años, Rafael Tous decidió el pasado mes de febrero donar, finalmente, al museo barcelónes su Colección que constituye el conjunto de obras de arte conceptual más importante de nuestro país. 

Integrada por casi un millar de obras, reúne trabajos de una treintena de artistas que se cuentan entre los más destacados de las décadas de los años setenta y ochenta en Cataluña y en el resto de España, como son Antoni Muntadas (Barcelona, 1942), Antoni Miralda (Terrassa, 1942), Carlos Pazos (Barcelona, 1949), Carmen Calvo (Valencia, 1950), Eugènia Balcells (Barcelona, 1943), Joan Rabascal (Barcelona, 1935), Eulàlia Grau (Terrassa, 1946), Àngels Ribé (Barcelona, 1943), Fina Miralles (Sabadell, 1950) o Teresa Gancedo (León, 1937).

Francesc Abad, Acció (buffant fulles), 1972. Colección Rafael Tous. Cortesía del MACBA

Tras la donación, una parte de este importante legado, que ha reforzado al MACBA como institución de referencia para el arte conceptual, tiene previsto ser exhibido en el MACBA en la primera muestra "Colección Rafael Tous", que cuenta con la colaboración directa del coleccionista y con el comisariado de Antònia Maria Perelló, conservadora y jefa de la Colección MACBA, y Claudia Segura, conservadora de exposiciones y colección. 

Como señalan desde el MACBA: "Si esta generación pudo ser tan radical en sus planteamientos fue, en parte, porque estaba respaldada por personas como Rafael Tous, que apoyaban el trabajo artístico con lealtad y entusiasmo. De este modo, se convirtió en un agente clave para el desarrollo y la consolidación de la generación de artistas conceptuales, y marcó un camino para el futuro del arte en Catalunya". 

Su compromiso continuó posteriormente con la puesta en marcha de la emblemática sala Metrònom. A partir de 1980 y hasta 2006, primero en el barrio de Sant Gervasi y después en la calle Fusina en el Born, Metrònom "fue un espacio de experimentación no solo en el campo de las artes visuales, sino también en la música, la danza y el teatro, en el que producía nuevos trabajos arriesgados y con una extraordinaria exigencia de calidad".

Si Tous fue uno de los iniciadores, también es justo referir a otros coleccionistas nacionales que igualmente se han decantado desde hace décadas por este tipo de arte. Un lugar destacado ocupa la veterana coleccionista Marga Sánchez con su Colección Sánchez-Ubiría, integrada por más de 500 obras de artistas españoles e internacionales, con una representación importante de artistas latinoamericanos. 

Casi todos los artistas de la colección han producido las obras -pintura, escultura, instalaciones y videos- a partir de los años 70 del pasado siglo hasta la actualidad, siendo principalmente de carácter conceptual. En ella se pueden encontrar obras de Jorge Macchi (Buenos Aires, 1963), Helena Almeida (Lisboa, 1934 - Sintra, 2018), Alberto Peral (Santurce, 1966), Teresa Lanceta (Barcelona, 1951) o Liliana Porter (Buenos Aires, 1941), entre otros.

Además, ha puesto en marcha La Nave Sánchez–Ubiría, un espacio dedicado a  la difusión y el apoyo de la cultura y el arte, mediante la realización de proyectos y todo tipo de actividades  que contribuyan  a incentivar la creación artística, por un lado, y a un mejor conocimiento de ésta en el ámbito nacional e internacional, por otro, todo ello sin ánimo de lucro.

O Emilio Pi y Helena Fernandino con su Colección Pi Fernandino, todo un referente nacional en obras conceptuales de videoarte (con piezas únicas o de edición limitada). Cuenta entre sus fondos con pioneros en el uso del vídeo como el catalán Antoni Muntadas (Barcelona, 1942) o posteriores como el vasco Sergio Prego (San Sebastián, 1969), entre muchísimos otros.

Y por parte de los jóvenes llamados a coger el testigo cabría citar a Victorino Rosón Díez-Feijóo con su Colección Aldebarán, el nuevo nombre que ha dado a la colección iniciada por su padre, el empresario y abogado Victorino Rosón (Lugo, 1952 - Madrid, 2016), con la que quiere continuar su legado. Entre sus nuevas incorporaciones piezas de Carlos Amorales (Ciudad de México, 1970) o Josep Guinovart (Barcelona, 1927 - 2007).

Vista de sala de la exposición. El arte sucede. Origen de las prácticas conceptuales en España (1965-1980), 2005. Cortesía del Museo Reina Sofía

Por otro lado, dentro de los eventos efímeros que constituyeron un punto de inflexión e hito en el devenir artístico nacional en los últimos años del franquismo, además de señalar el fin simbólico de la etapa de dominio de la pintura informalista y la abstracción, asumida y utilizada por la política cultural oficial estarían Los Encuentros de Pamplona (26 junio - 3 julio, 1972), patrocinados por la familia Huarte y organizados por el grupo Alea (Luis de Pablo y José Luis Alexanco); y donde más de 350 artistas -coordinados por el profesor Ignacio Gómez de Liaño- "presentaron sus propuestas fuera de los cánones y de las instituciones que regulan la creación, buscando involucrar al espectador y viandante". En ellos se pudieron ver distintas piezas de Isidoro Valcárcel Medina o asistir a los conciertos del Grupo Zaj.

Y, sin duda, entre las exposiciones que mejor han retratado el origen del arte conceptual en España y convertida en referencia casi obligada está "El arte sucede. Origen de las prácticas conceptuales en España (1965-1980)", una muestra inaugurada, a finales de 2005, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, y en coproducción con la Sala Koldo Mitxelena Kulturunea, de San Sebastian, donde recaló posteriormente.

En dicha exposición, comisariada por la fallecida Rosa Queralt, se pudieron ver obras de una treintena de artistas y colectivos, entre ellos, los ya referidos Muntadas, Miralda, Pazos, Rabascal, pero, igualmente, de otros muchos colegas como Juan Hidalgo (Las Palmas, 1927 - 2018), Concha Jerez (Las Palmas, 1941) o Lugan (Madrid, 1929).

De ellos y de otros creadores y colectivos conceptuales (de distintas generaciones y hasta cerca de 50) como Juan Genovés, Ana Buenaventura, Equipo 57, Monika Buch, Nacho Criado, Carmen Calvo, Fernando Sánchez Castillo, Cabello/Carceller, Santiago Sierra e Inma Femenía, entre otros, se podrán adquirir más de 200 obras en 23 galerías españolas participantes, desde el próximo martes 20 de octubre, en la primera FERIA LA DISTINCIÓN - “Conceptualismo(s) a la vista", que, bajo la dirección de Paco de Blas y el comisariado de Fernando Castro Flórez, tiene lugar a través de nuestra plataforma online.

Es, por tanto, una nueva e inmejorable oportunidad para todxs aquellxs coleccionistas e instituciones interesadas en seguir comprando y apoyando el mejor arte conceptual.